Conclusión Buenos Aires – Aldo Battisacco

El magister en Seguridad Social, Facundo Fernández Pastor, dialogó con Conclusión y analizó el impacto que causaría la derogación de la ley de movilidad para jubilados y pensionados beneficiarios de todo el sistema de Seguridad Social, que planteó el ministro de Economía Luis Caputo en el marco de otros anuncios que por limitación extensiva también alcanza a mellar el bienestar de los recipiendarios de este beneficio.

El especialista puso negro sobre blanco, y precisó cuál es el alcance de las afirmaciones del flamante funcionario del gobierno de Javier Milei: “Lo que hay que tener en cuenta es que la Ley de Movilidad Jubilatoria no solo aumenta los salarios de los jubilados y pensionados, sino todos los beneficios de la seguridad social» y agregó que se está hablando de una cifra de «más de 20 millones de argentinos de sectores vulnerables”.

Por otro lado, y respecto de los estilos de gobierno, el abogado comparó: «Reconozcamos algo, en el gobierno de MauricioMacri te decía que no iba a haber reforma previsional y, cuando la mandaron al Congreso fajaron hasta a los legisladores. Ahora Luis Toto Caputo, te dice un día que va a derogar la ley de movilidad y que te va a aumentar la jubilación por decreto cuando se le antoje, y a los dos días, el vocero presidencial te avisa que, si vas a ir a protestar, te van a masacrar. Estos son igual de nefastos y anti populares, pero te lo avisan».

Respecto de las sorpresas que nos depara el nuevo gobierno y de las medidas que se conocieron, Fernández Pastor aseguró que desconcertó a ciertos sectores de la comunidad que presumen de ser completamente autosuficientes en relación a las políticas de asistencia del Estado, al referir que «la gente despertó y se dio cuenta que la génesis de los problemas de éste país son los planeros de la clase media con los subsidios que tienen, los jubilados, los discapacitados que le hacen gastar mucho a los ricos con sus impuestos y no, que desde 1993 el Diario Clarín y La Nación no paguen cargas sociales, o que los jueces y fiscales no paguen el impuesto a las ganancias»-

Además, se lamentó que «algunos que se dicen radicales, sólo votan leyes de emergencia para ajustar a los desposeídos, sería hora que elijan qué partido les gusta más: el PRO o LLA, se afilien y dejen de deshonrar la memoria de Yrigoyen, Alem, Illia, Lebensohn, Larralde, Pugliese, Jaroslavsky, los jóvenes de Rosario de 1967 y los de Setúbal de 1968 y sobre todo, la de Raúl Alfonsín».

 

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