Por David Narciso

El anuncio de Unidad Ciudadana de que no competirá en las primarias de Santa Fe con fórmula propia de gobernador y vice convirtió al sector liderado por Cristina Fernández de Kirchner en un factor determinante para el cierre de listas en el que trabajan Omar Perotti y María Eugenia Bielsa.

Mejor que dispersar esfuerzos y exponer a la ex presidenta a que su fuerza política termine tercera cómoda en la compulsa interna, UC se concentró en hacer valer lo que cree que es: un sector importante de la vida del peronismo santafesino que eventualmente puede desequilibrar la balanza, que tiene presencia territorial y probablemente sea el único con una referencia nacional clara y reconocida.

La decisión de la ex presidenta de bajar a Marcos Cleri de la candidatura a gobernador abrió las puertas a una negociación a dos bandas de la que espera sacar el mejor provecho de lo que ofrezcan Bielsa o Perotti.

Y si bien en el peronismo hay quienes mantienen dudas, en las trincheras del rossismo la respuesta no da lugar a dudas: Unidad Ciudadana negocia como un todo y estará con uno de los dos sectores, salvo alguna organización minoritaria, dicen.

Si bien Agustín Rossi es el principal negociador con Perotti y Bielsa, Cristina está al tanto y tendrá la palabra final de acuerdo a lo que Rossi y seguramente otros referentes, por ejemplo de La Cámpora, le vayan presentando.

Cristina, a diferencia de cuando era presidenta, no puede imponer sus intereses por encima de las distintas expresiones kirchneristas provinciales. Tiene límites. En esta oportunidad debe conformarse con articular los intereses de estos espacios con los suyos. Y su interés es, además de fortalecer todo lo que se pueda Unidad Ciudadana, que los armados y los resultados provinciales no limiten su margen de maniobra en el escenario nacional cuando en junio llegue el momento de tomar la decisión de candidatearse o no, a qué y dónde.

Unidad Ciudadana tiene en el rossismo y La Cámpora sus dos principales sostenes. Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella que dirige en Santa Fe el dirigente docente José María Tessa es el único de la constelación que orbita en torno a CFK que muy de antemano decidió ser parte del armado de María Eugenia Bielsa sin esperar directivas ni negociaciones de último momento.

¿Si no va a pelear por colocar el gobernador, cuál es el lugar que le corresponde a Unidad Ciudadana en Juntos, el frente que lidera el PJ?

Tanto Perotti como Bielsa, a cuatro días del cierre de listas, evitaron anunciar compañero/compañera de fórmula. Hay allí una puerta abierta. Perotti tiene una media palabra con los senadores del Nueva Espacio Santafesino para nominar a Alejandra Rodenas, pero por algún motivo por ahora son gestos sin confirmación formal.

Bielsa, por el contrario, no está convencida de que convenga negociar el segundo de la fórmula. “Se puede conversar todo, pero ese lugar –explica un experimentado dirigente del sector– es preferible que se lo reserve para ella. Por un lado es una señal al peronismo y por otra es un mensaje de que la que va a gobernar es ella”.

Unidad Ciudadana tiene un menú de nombres posibles para ese lugar según si las negociaciones se encaminan con Bielsa o Perotti. El diputado Leandro Busatto para acompañar a Bielsa. O la concejala Norma López para secundar a Perotti. La Cámpora tiene sus nombres también.

Además de los gustos personales, ni a Perotti ni a Bielsa les sobra nada. Entonces surge el interrogante: ¿qué suman Rodenas, Busatto, López, Sacnun o los que giren en la rueda al principal candidato? ¿Mejor imagen, amplitud ideológica, representación geográfica?

El o la vice no es lo único en juego. Los otros espacios de poder fuertes que forman el núcleo central de negociación electoral en Santa Fe pasan por la lista de diputados provinciales y las intendencias de Santa Fe y Rosario.

El mismo razonamiento de nombres y combinaciones para el cargo de vicegobernador puede trasladarse a la cabeza de la lista de diputados. ¿Puede Perotti ir a las urnas con una lista de diputados encabezada por un/una kirchnerista paladar negro? Poder, puede. Luego, cómo lo presentará al electorado y cómo éste lo procesará, será un trabajo de orfebrería política.

Hay un dato central que escapa al peronismo: Miguel Lifschitz encabezará la lista de diputados provinciales del Frente Progresista. El peso del gobernador saliente desequilibra la categoría y condiciona el armado de las listas en los espacios opositores. Recordar que el ganador se lleva 28 de las 50 bancas de la cámara baja y el resto se reparte las otras 22. Con Cambiemos terciando en el escenario y propuestas de centroizquierda que pretenden repetir lo hecho en 2015, la expectativa de potenciales bancas para Juntos no es acorde a las ambiciones del PJ y sus 13 socios electorales.

Mientras las preferencias de opinión en la ciudad de Santa Fe indican que hoy el nuevo intendente sería Emilio Jatón del Frente Progresista. Diferentes encuestas corroboran ese pronóstico y cunde el desánimo entre espacios y candidatos opositores.

Por el contrario, en Rosario el principal candidato a intendente del peronismo proviene de Unidad Ciudadana.

Roberto Sukerman desde un primer momento buscó construir una primaria que lo empuje en la carrera al Palacio de los Leones. Un candidato inesperado es quien está cerca de darle el gusto.

Las bases de Ciudad Futura autorizaron a Monteverde y la cúpula partidaria a definir si juegan dentro de la primaria del frente Juntos- En términos claros: dentro de la primaria del peronismo. En la práctica se trata de una alianza de un peronismo kirchnerista con una fuerza de centroizquierda como principales accionistas, más allá de que luego se puedan anotar otros candidatos del PJ. Es la forma que Juntos tomará en Rosario.

De esta manera el rossismo consolida su protagonismo en Rosario. Tiene el candidato más competitivo del peronismo. Y aquí es dónde se arma una galleta para desenredar antes del viernes. Sukerman pretende no ser el candidato de Perotti o Bielsa, sino de los dos. De lo contrario, cree, recorta sus chances. Pero Monteverde, a quien Sukerman necesita para darle volumen, condiciona su participación en la interna del peronismo a ser “el” candidato de Bielsa. Bielsa reflexiona. Esto complica todo: si Monteverde es el candidato de Bielsa, Sukerman ya no es el candidato de ambos. Más aún, pasa a ser el candidato de Perotti, lo que representa una bomba de tiempo para el momento de las elecciones generales: quién le garantiza que los votantes de Monteverde y Bielsa luego voten por él si quedan fuera de carrera en la primera vuelta.

Entre paréntesis, es un caso de estudio lo de Ciudad Futura. Hace más de un año se planteó como objetivo que Rosario no caiga en manos del macrismo. Para eso ofreció ceder espacio y algo de protagonismo. Sin embargo, las circunstancias lo fueron ubicando en un lugar inesperado si se tienen en cuenta las resoluciones adoptadas por el plenario partidario del sábado pasado, que ex profeso no se dieron a publicidad pero que todos comentan en el mundillo político: todo se encamina a que Ciudad Futura apoye la lista de diputados provinciales que encabezará Carlos del Frade (FSP); que lleve una lista de concejales encabezada por Caren Tepp (preservará el ADN partidario ante el riesgo que supone jugar de visitante en la cancha del PJ); y al mismo tiempo su par en la vida y la conducción partidaria, Monteverde, será candidato por Juntos. Es decir, por otro frente electoral!

Un detalle: todo candidato a intendente está obligado a inscribir una lista de concejales, con lo cual es posible que haya militantes de Ciudad Futura repartidos en dos frentes distintos; otra salida es que a Monteverde lo secunde alguna de las agrupaciones filokirchneristas que no tienen candidato a intendente propio. En cualquier caso, esgrimiendo el objetivo de cerrarle el paso al macrismo para fortalecer un frente opositor, Ciudad Futura ensaya una alquimia electoral innovadora, pero también arriesgada y en algún punto desprolija.

A 4 días de cerrarse las listas el juego se ve enredado y lleno de preguntas: ¿Quién puede asegurar que sectores que desde el vamos apoyan a Bielsa, perfil progre y tirando a centroizquierda, si perdiese luego apoyarán a Perotti? ¿Quién le asegura a Bielsa que los senadores del PJ empujarán el voto para ella si derrotase a Perotti en las primarias? ¿Cómo sintetizará Unidad Ciudadana las simpatías ideológicas a la hora de tener que definir entre ser parte de las listas de Bielsa o Perotti y lo que cada una representa? ¿Qué peso tendrán esas simpatías en comparación con los intereses sectoriales? ¿A todos los guía la vocación por un proyecto de poder para que el PJ recupere Santa Fe o prevalece como tantas veces el instinto de supervivencia propia?¿Las diferencias que puedan surgir por estas razones comprometen la integridad de Unidad Ciudadana en Santa Fe?