1-Es un hecho que la diputada nacional Alejandra Rodenas será compañera de fórmula de Omar Perotti para pelear la Gobernación de Santa Fe. El acuerdo acerca el candidato a gobernador con el grupo de senadores peronistas que tiene al sanlorencino Armando Traferri como referencia.
Se fusionan en un mismo proyecto electoral dos de las patas de poder del PJ santafesino que sobrevive a la expulsión del poder en 2007: el dirigente con mayor intención de voto y los que conservaron poder territorial.
El 27 de noviembre en la capital provincial se formalizará la fórmula. Falta conocer el candidato de Unidad Ciudadana, que saldrá entre los camporistas María de los Ángeles Sacnun y Marcos Cleri y el diputado provincial Leandro Busatto.
2-Perotti aceleró la opción Rodenas hace quince días, tras la charla mano a mano con María Eugenia Bielsa. Proveniente de una familia de militancia peronista, la ex jueza está llamada a rosarinizar una fórmula competitiva, pero encabezada por un candidato hasta ahora demasiado rafaelino en sus formas y discurso.
Lo de Bielsa está cada vez más lejos de ser realidad, afirman en el peronismo. Su silencio, la ausencia de referentes territoriales conocidos, la falta de volumen político de su proyecto dan la pauta que el tiempo pasa y su candidatura no toma vuelo.
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“¿María Eugenia, sos consciente que para ser candidata necesitas tener 14 candidatos a senador departamental, una lista de diputados…?”, le preguntó el presidente del PJ Ricardo Olivera en la última charla que tuvieron.
Su apuesta a un peronismo sin peronistas, sumando espacios como Ciudad Futura, el Frente Social y Popular o Igualdad y Participación no prospera. Ninguno acepta jugar dentro del justicialismo.
Hoy están en plan de un cuarto espacio (por fuera del PJ, Cambiemos y el oficialismo), con Juan Monteverde de candidato a intendente y una lista de diputados provinciales a ser liderada por Carlos del Frade o Rubén Giustiniani.
En principio no llevarían candidato a gobernador, a excepción de que Bielsa acepte competir por afuera del PJ. Sería un dolor de cabeza para Perotti y Antonio Bonfatti. No porque aparezca con chances de ganar, sino porque la dispersión de votos fortalece a Cambiemos.
Perotti dio una señal en ese sentido, tendiéndoles sillas en el camino a los referentes de esos tres espacios y dedicándoles palabras amigables.
3-Se viene semana clave en la Legislatura provincial. El Ejecutivo ingresará el proyecto de Presupuesto 2019. Se conocerán los trazos gruesos, en particular cómo impacta el ajuste de Nación y el recorte de fondos a las provincias.
El ministro Saglione ya avisó que al menos serán 8.000 millones menos por tarifa social eléctrica y apropiación del Fondo Sojero y los dineros que subsidian el transporte público. Algo se compensará por el aumento de impuestos en Bienes Personales y otros tributos que la oposición incluyó en el presupuesto nacional, pero no hay dudas que las provincias se van a desfinanciar si se calcula con los datos de hoy.
Se descuenta que el impacto será mucho mayor porque falta un dato que nadie tiene: cuál será la caída real de la recaudación en contexto de recesión profunda. A la falta de actividad y desempleo en aumento, se suman tasas siderales.
Comerciantes, industriales, cuentapropistas y familias dejan de pagar TGI, inmobiliario, II.BB. para atender los gastos más urgentes. Es mucho más barato y menos angustiante que endeudarse con la tarjeta o sacar créditos usurarios.
4-Córdoba llevó el boleto urbano de 17 a 23 pesos. Un concejal de Cambiemos (de Cambiemos!) pidió que sea un aumento escalonado como en Rosario y Buenos Aires para aliviar a los usuarios y definir a favor la ajustada votación. Y esto todavía con subsidios. En el caso de Santa Fe, el gobierno provincial anunció que asumirá entre 40 y 50% de esos fondos que se apropiará Nación.
El resto irá a tarifa. Excepto que los senadores cambien el chip y aprueben los aumentos de Inmobiliario e Ingresos Brutos a entidades financieras y grandes cerealeras, los dos sectores más beneficiados por el modelo económico en general y la última megadevaluación en particular.
Serían entre 300 y 400 millones más para el Fondo Compensador del Transporte provincial. No resuelve, pero suma. Y al menos responde a un mínimo criterio de Justicia tributaria, en un país convulsionado que cada 6 meses cambia las reglas.
Basta recordar que hace un año Macri llevó de los pelos a todas las provincias a un Pacto Fiscal que fijaría “las reglas para las próximas dos décadas”.
5-José Corral mostró las primeras cartas con la que se prepara para pelear la Gobernación. Reunió en la capital provincial a militantes y dirigentes de distintos puntos de la provincia que le darán carnadura a su precandidatura.
Su proyecto lidia a dos flancos con el PRO santafesino que no quiere regalarle nada de espacio y su partido, la UCR, hoy abrumadoramente abrazada al Frente Progresista, que a diferencia del gobierno nacional, le ofrece atención, contención, recursos y un futuro menos incierto.
Su necesidad inicial: darse a conocer e instalarse. El método: provocar al socialismo y que su reacción levante su estatura de contendiente. Seguridad y manejo de empresas de servicios públicos (EPE y Assa) son los principales ejes temáticos que elige en esta etapa embrionaria de la campaña.
En la coyuntura de anegamientos por lluvias aprovechó para publicitar el plan hídrico de su ciudad en contraposición a los trastornos que vivieron distintos puntos de la provincia.
6-En las principales fuerzas políticas se aceleraron los tiempos. El PJ tendrá su congreso el 1° de diciembre, con la ratificación de que todos competirán por adentro.
El cierre de la fórmula Perotti-Rodenas es una señal de que los tiempos se acaban en vistas al cierre de listas en febrero. Antonio Bonfatti hace tiempo volvió a recorrer la provincia. Es el que menos apuro tiene en lo personal por su altísimo grado de conocimiento. La Casa Gris, abocada de lleno a la gestión, tampoco muestra demasiado apuro.
El resto del Frente está expectante: falta zanjar la estrategia general: ¿Uno o dos fórmulas? La competencia interna, se iniste, potencia la primaria. De esa resolución depende una ingeniería electoral que insume tiempo y trabajo, departamento por departamento, localidad por localidad.
El radicalismo frentista sabe que es una competencia despareja competir con Bonfatti. De ahí que muchos radicales prefieren (y creen más realista) negociar con Lifschitz que encabece una lista de unidad y que les garantice al menos 10 de las 28 bancas que ingresa la mayoría ganadora. Sostienen que es más realista y menos desgastante que armar listas alternativas de diputados, senadores en 14 departamentos como mínimo y presidentes comunales para llegar a un resultado similar.
7-Está muy próxima la definición del candidato a intendente socialista que competirá en la interna con Pablo Javkin en Rosario. El nombre saldrá de entre los que ya son públicos.
La matriz de decisión pasa por solvencia personal, experiencia, consenso partidario y la impronta de renovación que los electores parecen pedir. Ninguno de ellos cubre todos esos requisitos, por lo tanto se consumen parte del tiempo que se necesitan para la instalación del candidato.
Por el lado de Cambiemos las cartas están jugadas en torno al concejal Roy López Molina. En el peronismo también faltan definiciones. Está recontradicho que Roberto Sukerman se recorta solo en intención de voto.
Una verdad que debe ser matizada con la diversidad de intereses y pertenencias que conviven en el peronismo. Esa es la etapa que viene. Por lo pronto, la improbabilidad de trasladar a un frente electoral la experiencia de Diálogo Abierto, que incluía a Ciudad Futura y otros espacios de centroizquierda no peronistas, es una decepción para Sukerman que trabajó mucho para que esa posibilidad le aportara el plus que al peronismo tanto le cuesta conseguir por sí mismo en Rosario.
