Por Martín Ferreyra*

Los autopartistas están en un momento de alta visibilidad por la caída de la actividad local y regional y más recientemente también por la irrupción del tema paritaria, que en el caso de los metalúrgicos tuvo su primera reunión del año la semana pasada.

Este lunes el empresario Norberto Taranto se sumó a las quejas contra la administración de Cambiemos, lamentó la política industrial y advirtió al presidente Mauricio Macri que “somos muchos los empresarios que estamos calientes con el gobierno” después de que el mandatario eligió esa palabra la semana pasada para denostar a sus críticos en una reunión de gabinete ampliado.

Taranto es uno de los referentes del sector autopartista nacional por su incidencia en el aprovisionamiento a las grandes fábricas y por su peso en el mercado de reposición.

La respuesta del también directivo de la Asociación de Fabricantes de Componentes (Afac) es un indicador de la tensa relación que viene manteniendo el gobierno de Macri con sectores cada vez más amplios del mundo empresarial.

En diálogo con Tiempo evaluó la situación del sector como “un desastre”.

“Este es un gobierno que nunca habla de la industria y lo podés poner tranquilo porque es lo que pienso”, expresó en diálogo con Tiempo. “Son muy liberales para importar pero muy abusivos para castigar a la industria”, agregó.

El tono de la declaración lo emparda con otros dirigentes de la industria que colisionaron recientemente con la administración nacional, como el textil Teddy Karagozián, dueño de TN Platex, o el vicepresidente de la UIA, Guillermo Moretti.

Taranto responsabilizó al gobierno de Macri por restablecer el pago de derechos de exportación para las industrias (que el gobierno había levantado pero reflotó durante la crisis financiera que lo obligó a endeudarse con el FMI)  y advirtió: “de seguir así vamos a terminar echando a las terminales del país, porque no pueden pagar $3 por cada dólar exportado. Nosotros importamos nuestra materia prima a $42 pero después exportamos a $39”, detalló.

Pero también apuntó contras las multinacionales automotrices, que siguen importando por encima del acuerdo binacional con Brasil, afectando la actividad de los proveedores locales.

El empresario apuntó que “hay autopartistas que están cerrando y que no vuelven más, como la planta de cajas de Fiat” que cerró la semana pasada y despidió a 200 personas. “Lo demás –prosiguió- es circunstancial pero muy largo, no termina nunca. Y hay una desocupación encubierta que es toda la gente que deberíamos sacar de nuestras empresas y que venimos aguantando porque no tenemos plata para las indemnizaciones. Hay muchos industriales que estamos muy  calientes con este gobierno”, parafraseó.

*Tiempo Argentino