Violencia e inseguridad en San Juan. Un jubilado de 85 años, llamado Ramón Eduardo M. fue asesinado a golpes ayer a media mañana.
La víctima fue encontrada por uno de sus cuatro hijos, tendida boca abajo y sólo con su ropa interior. Además de asesinarlo a golpes, le robaron su auto Renault Megane, herramientas y dinero, justo había cobrado su jubilación y también unos $130.000 pertenecientes a dos alquileres: el de su taller metalúrgico en el que ya no trabajaba, y el de un salón en el que el presidente de la Cámara de Energías Renovables, Fabián Flores, tiene materiales de energía solar.
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Entre ambos locales y en el mismo terreno, Molina había construido un departamento en el que vivía solo y en el que no tenía otro tipo de seguridad que candados, llaves y pasadores en los portones de chapa del frente.
Amante del ciclismo y los caballos, y con fama de buen metalúrgico, el crimen provocó un revuelo en la zona, donde hubo escenas de conmoción y dolor entre los familiares de la víctima.
Entre los sospechosos, destaca un hombre sobre el que pesan varios hechos que lo comprometen, principalmente el testimonio de al menos un testigo que dijo que lo vio en el vehículo del anciano, abandonado luego en Rivadavia. Las pesquisas además pudieron determinar que esa persona había vendido la rueda de auxilio, al igual que el celular de la víctima. También quedó expuesto porque hizo compras en locales de Rivadavia con una tarjeta que le sustrajo a Ramón.
No se descarta que haya participado más de una persona en el ataque. Pero los allanamientos realizados en distintos domicilios con el objetivo de dar con el presunto autor material no tuvieron resultados positivos. Por eso se dio la orden de extremar recaudos en las salidas de la provincia a fin de evitar que se fugue de San Juan.
La investigación del caso está a cargo de los fiscales Iván Grassi y Adrián Riveros.
