El fiscal federal Carlos Rivolo pidió este lunes enviar  a juicio oral a los tres sospechosos detenidos por el atentado contra la vida de Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el pasado 1º de septiembre: Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. Con este requerimiento, Rivolo deja afuera las posibles ramificaciones de la investigación sobre posibles instigadores y el financiamiento del fallido crimen.

La fiscalía pidió a la jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, que dé por cerrada la parte de la investigación vinculada al autor material del disparo, Sabag Montiel, a su novia y al llamado «líder» de la denominada banda de los «copitos», Carrizo, informaron fuentes judiciales.

Según el escrito de 197 carillas, Rivolo entendió que la conducta de los tres acusados fue «premeditada» e idearon «un plan para llevar a cabo el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación».

Imputaciones

En el caso de Sabag Montiel, de «ocupación remisero en Remitour y vendedor de algodones de azúcar», Rivolo le imputó « haber intentado matar, de manera premeditada, a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner -Vicepresidenta de la Nación y Presidenta de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación-, contando para ello con la planificación y acuerdo previo de Brenda Elizabeth Uliarte y Gabriel Nicolás Carrizo«.

Sabag Montiel, «aprovechando el estado de indefensión en virtud de la multitud existente apuntó hacia el rostro de Cristina Fernández de Kirchner, a corta distancia, una pistola semiautomática de acción simple», detalló.

Se les imputó los delitos de “homicidio doblemente calificado por alevosía y premeditación”. A Sabag Montiel como autor se le agrega la tenencia de un arma de fuego, Uliarte es partícipe necesaria y coautora, y Carrizo partícipe secundario.

La base probatoria fueron los videos de cámaras televisivas, celulares y de seguridad en la zona, así como también testimonios de decenas de testigos, policías, informes y peritajes, y reportes telefónicos donde constan los mensajes cruzados entre los imputados.

La base probatoria fueron los videos de cámaras televisivas, celulares y de seguridad en la zona, así como también testimonios de decenas de testigos, policías, informes y peritajes, y reportes telefónicos donde constan los mensajes cruzados entre los imputados.