Los vecinos del barrio Tango, en el extremo oeste de la ciudad, tomaron una medida insólita contra el delito. Cansados de los robos alquilaron una retroexcavadora y cavaron un zanjón en el perímetro del barrio para evitar el ingreso de los delincuentes.

Según los vecinos de la zona entrevistados por Conclusión afirmaron: «Hasta hace un año y medio era un barrio tranquilo, donde se podía salir a la vereda y los chicos podían andar en bicicleta sin problemas. Ahora, no sólo no pueden salir a la calle. Además, en una noche se registraron siete robos».

«Estamos rodeados, ya no te dejan vivir, se llevan lo que encuentran» manifestó una vecina. En un extremo se encuentra la autopista y en los otros puntos cardinales distintos asentamientos irregulares. Los vecinos manifiestan que desde esos barrios se trasladan hacia barrio Tango, en motos o en carros, para cometer los robos.

Cansados de esta situación se organizaron y decidieron juntar fondos para contratar una retroexcavadora y cavar la zanja en el perímetro del barrio para cerrarle el paso a los delincuentes.

Meses antes habían cerrado una calle con montículos de escombros y tierra. Pero los ladrones buscaron pasos alternativos y lograron ingresar nuevamente a cometer los ilícitos.

«No queremos lamentar víctimas fatales, los ladrones llevan todo tipo de armas» expresó una vecina y agregó «hubo vecinos que recibieron golpes al resistirse a los robos».

«Tenemos guardia privada, tenemos alarma en las casa y alarma comunitaria pero no es suficiente. Al guardia lo golpearon y hasta le dispararon», se lamentó Patricia, una vecina que hace veinte años vive en el barrio y aclara que «no lograron herirlo».

En la zona tiene jurisdicción la subcomisaría 22ª, donde se realizan todas las denuncias de robos. Pero según los vecinos, las autoridades de la seccional cambian constantemente y no hay nadie que se haga cargo de la situación. Además, expresan que «la comisaria nos queda lejos del barrio y los patrullajes no se ven habitualmente, por eso pedimos un destacamento para el barrio», y se lamenta «Estamos complicados, no recibimos respuestas de nadie».