Los trabajadores de la planta Pepsico, en la localidad bonaerense de Florida, que resistían esta mañana el desalojo del edificio, estuvieron acompañados por dirigentes políticos de la izquierda y dirigentes gremiales, y el ex diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño responsabilizó al gobierno por la situación. Mientras que desde el gobierno, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, aseguró que el Estado «está trabajando para que todo salga de la mejor manera».

El precandidato a diputado nacional del FIT acusó al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, por la situación de la empresa, y dijo que «esta es la campaña electoral que ellos quieren hacer».

«Esta situación no se aguanta más. Llegaron y avanzaron brutalmente, vinieron a los palazos, con el gas pimienta directo a los ojos de los trabajadores», dijo Del Caño en declaraciones a la prensa y culpó «a Macri y Vidal», mientras los operarios despedidos y manifestantes efectuaban cánticos contra ambos mandatarios.

En las afueras de la fábrica se encontraban esta mañana, además de Del Caño, Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad), Christian Castillo (Partido de los Trabajadores Socialistas-PTS) y Claudio Dellecarbonara, delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneos y Premetro (GTSyP), entre otros.

En tanto, Myriam Bregman, precandidata a diputada porteña por el FIT, aseguró que «prometieron diálogo para llegar al gobierno y son absolutamente brutales contra los que quieren trabajar». La histórica militante señaló que lo ocurrido hoy «no tiene explicación», y agregó: «Los trabajadores son calificados, algunos tienen 20 años de antigüedad. La planta no cumplió con el procedimiento de crisis. Reprimieron también a la prensa y a quienes defendían la actividad de un camarógrafo. Daer (Rodolfo), que cobra 200.000 pesos y está viendo lo que pasa desde su casa,  es el gran ausente en todo esto. Él les dijo a los trabajadores que agarren el dinero de la indemnización. Y el Ministerio de Trabajo parece una extensión de la patronal».

Por su parte, la dirigente del MST y pre candidata a senadora bonaerense Vilma Ripoll subrayó que «el gremio nunca se acercó a PepsiCo» . Ripoll acusó: «LA CGT y los dirigentes millonarios desaparecieron y el Ministerio de Trabajo nunca recibió a los trabajadores. La empresa importa productos de Chile. Esto Triaca (Jorge), un burócrata histórico, hijo de un millonario no lo ve».

Ripoll enfatizó que «todos son cómplices». «Vidal la CGT, Daer, Macri y Triaca, todos cómplices. La gobernadora habla del corazón de los empresarios, los empresarios dibujaron un procedimiento de crisis luego de colocar el cartel de los despidos y Macri vetó la ley antidespidos y suple las medidas que tiene que tomar con represión», manifestó la dirigente.  Además, señaló que hasta 24 horas antes de comunicar los despidos, la empresa trabajaba con horas extras. «Pero suplieron con importaciones el abastecimiento del mercado local, y como las empresas tienen conexiones con el poder político, no les hacen nada», cerró la militante del MST.

Por otra parte, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, afirmó hoy que «está trabajando el Estado para que esto salga de la mejor manera».

«El ministro de Trabajo se está ocupando hace tiempo, está trabajando como en todos los casos cuando sucede esto, está trabajando el Estado para que esto salga de la mejor manera», sostuvo al ser consultada por la prensa por la situación de Pepsico en el Museo de la Casa Rosada, al que llegó para participar del homenaje por los 70 años de la sanción de la ley que estableció el voto femenino.