En el marco del IV Congreso de Narcotráfico que se llevó adelante este jueves 1 de septiembre en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), de Córdoba y Dorrego, el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, dialogó con Conclusión sobre un tema de extrema sensibilidad como lo son las políticas de seguridad y la necesidad de llevar el debate sobre estas cuestiones a los ámbitos académicos.

La jornada comenzó pasado el mediodía, con panelistas como el mismo Erbetta, la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) María Eugenia Irribaren, la antropóloga Edith Cámpora y Emanuel Ramírez, presidente de la cooperativa elaboración de cannabis “Argentum”.

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En la segunda parte del Congreso disertaron el abogado y especialista en criminalística Enrique Font, la abogada y diputada provincial Matilde Bruera, el periodista Emilio Ruchansky –autor del libro Un mundo con drogas– y Maricruz Moyano Eleonori, de la Asociación de Usuarios y Profesionales para el Abordaje del Cannabis (Aupac).

Todos los problemas sociales, de extrema gravedad, que involucran una economía ilegal que tiene que ver con la economía de las drogas, y que en nuestra ciudad está asociada con un crecimiento de la violencia letal, merecen ser debatidos por la política, pero también, fundamentalmente, por los universitarios y en las facultades”, dijo Erbetta.

Y señaló que “la universidad es un ámbito natural para este tipo de discusión”, como también que, “a la par de la política, eventualmente define estrategias”.

En cuanto a las posibles conclusiones de las jornadas, el ministro dijo que, dada la importancia de los convocados como disertantes, “entre ellos Irribaren o la diputada Matilde Bruera”, se busca que sea “un canal para trasladar los resultados de la discusión hacia sus ámbitos”.

 

En cuanto a su mirada sobre la situación actual del tema que convocó a los académicos, y al ser consultado al respecto por este medio, Erbetta señaló: “Hay que tener en cuenta varias cosas, una que el prohibicionismo como un esquema de guerra contra las drogas tienen un efecto muy nocivo en el mundo y en la región. Con esta suerte de neoliberalismo bélico, se logró que el negocio siga creciendo, que los problemas de salud aumenten y que se amplíen los espacios de corrupción”.

“Lo hemos podido comprobar –continuó– en donde tenemos sectores de la agencia policial vinculados y hasta perteneciendo a estas asociaciones ilícitas”.

Para el ministro de la Corte, “en ese esquema, y entre otras tantas cuestiones, la política debe retomar la discusión sobre la reforma policial” y recordó el proyecto del ex ministro de Seguridad de la provincia Marcelo Sain, el cual no se debatió.

No hay otra forma de abordar este tipo de problema del gobierno, de la Seguridad, si no es a través de una profunda reforma democrática de la Policía, y esto en pos del bien de la Policía”, señaló, y recordó que el proyecto de Sain contemplaba, entre otras cosas, mejorar las condiciones de trabajo y los ingresos de los agentes de la Fuerza.

En cuanto a otra falla sistémica Erbetta mencionó a la Justicia Federal: “Está bastante desmantelada y mal organizada, y se resiste a implementar el sistema acusatorio y, allí, hay un factor clave que es la cárcel”.