«Los dichos de Verdún no se pueden tomar de otra manera que no sean dichos amenazantes. Yo lo dije durante la misma audiencia, si una persona a la que le acabamos de secuestrar 24 armas, dice «esto no va a quedar así» luego de que yo le imputo un delito, no hay otra forma de tomarlo que no sea una amenaza, y yo lo tomo como tal».
Con estas palabras, el fiscal Matías Edery dejó muy en claro lo ocurrido el pasado sábado en la audiencia en la que también fueron imputados su hijo Uriel Luciano Cantero por los delitos de portación y tenencia de armas de guerra, intimidación pública y tentativa de extorsión y encubrimiento.
En ese marco, Verdún hizo uso del derecho que le asiste como imputada y pidió la palabra. «Dijo que había una fijación particular de la Fiscalía y también mía contra la familia Cantero y que esto no iba a quedar así. Incluso le dijo también al juez que tenga mucho cuidado con lo que iba a resolver. Fue una actitud muy dewsarfiatne la que tomó durante toda la declaración», relató Edery en la conferencia de prensa.
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En cuanto a la investigación el fiscal detalló que era sobre «Lucho» Cantero y las armas. No la estábamos investigando a Verdún, sino que comenzó con la foto del trapero Zaramay y se conectó con el ataque a la camioneta de la policía en Navidad, cuando le dispararon más de 60 tiros. Pero, lo que detectamos es que esas armas estuvieron en la casa de Verdún el día 24 de diciembre y que después de las 12, subieron al techo de la casa y efectuaron una demostración, disparando esas armas de grueso calibre hacia La Granada. Nosotros encontramos las vainas en el techo. Y luego atentaron contra los policías. En ese marco de investigación, si bien no podemos vincularla directamente, está claro que hay un vínculo con ese grupo».
Sobre las manifestaciones de solidaridad y el apoyo de todo el arco político recibido tras hacerse públicas las palabras de Verdún, Edery agradeció dichos gestos pero fue categórico al señalar que «es más sencillo brindar solidaridad en este tipo de hechos porque es más burda la participación de estas personas en el crimen organizado». «Lo que nos gustaría es que se extienda a otras causas porque como sabemos todos, Los Monos hace 20 años que están en Rosario y no se puede explicar eso si no tuvieran apoyo policial, político y económico, y si no investigamos eso nunca vamos a poder desentrañas y sacarnos de encima a estos grupos».
En ese sentido, enfatizó que al investigar el apoyo político, a veces se tocan interese políticos y cuando se tocan esos intereses, creo que merecemos el mismo apoyo».
Edery señaló que según Verdún, la pistola hallada en su domicilio de Arrieta al 1800 pertenecía a Claudio «Pájaro» Cantero, asesinado líder de Los Monos. «El Pájaro murió hace diez años. Y Los Monos hace 20 años que están. No se puede explicar que estén sin un apoyo político y policial. A veces, investigar el apoyo político toca intereses y ahí creo que merecemos el mismo apoyo de los políticos, porque de la sociedad ya lo tenemos«, señaló.
“Las investigaciones del crimen organizado son trascendentales para terminar con la violencia. Y no se puede entender el crimen organizado sin el ribete policial o político”, insistió.
Consultado sobre la actual disposición de bandas ligadas al narcotráfico, Edery indicó que el territorio ya no es potestad exclusiva de Los Monos, sino que son varias las organizaciones que hacen negocios, aunque hay vínculos familiares entre ellos “que se respetan”, aunque cada una tiene sus propios códigos y opinó recomendable investigarlas por separado.
