El Tribunal Oral Federal de Santa Fe comenzó a juzgar esta mañana al ex jefe de la policía de la provincia, Hugo Tognoli, y al ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas, José Luis Baella, por presunto encubrimiento agravado de Daniel «Tuerto» Mendoza, detenido en una causa por narcotráfico y por haber amenazado a Norma Castaño, titular de la ONG Madres Solidarias.

El Tribunal santafesino está integrado por José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría, indagarán a 67 testigos.

Durante la audiencia, Baella se declaró inocente luego de declarar durante casi dos horas, luego de haber comenzado con la lectura de la acusación por parte del fiscal general Martín Suárez Faisal, que resumió lo escrito en el auto de elevación a juicio del fiscal federal Walter Rodríguez.

Así, el tribunal accedió a un pedido de declaración de Baella, quien hizo una larga exposición y luego contestó preguntas de los abogados de las partes.

Más adelante, el ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas contó su trayectoria en la policía, negó cualquier vinculación con el narcotráfico y también intentó desvincularse de las coacciones de las que fue objeto Castaño, a quien aseguró no haber conocido antes de las denuncias efectuadas en su contra.

Su abogado, Claudio Torres Del Sel, consideró tras la declaración que «no hay pruebas que vinculen a Baella con haber cometido encubrimiento o haber incurrido en incumplimiento de sus deberes de funcionario público».

Además, el defensor remarcó que Baella «está lejos de tener la personalidad de un individuo relacionado con el narcotráfico» y para sostener esa afirmación dijo que «tiene un vehículo modelo 2007 y vive en una zona alejada del centro de Coronda, en una casa que está pagando a través del Banco Hipotecario».

El fiscal Suárez Faisal intentará probar que Tognoli, Baella y Mendoza amenazaron y coaccionaron a Norma Castaño mediante un video filmado en la puerta de su casa por el ex policía Mauricio Otaduy.

En la causa también es investigado el remisero Fernando Torres, detenido en un procedimiento antidroga con estupefacientes que le habría entregado Mendoza.

Precisamente dos policías que participaron de su detención fueron los dos primeros testigos del juicio.

La imputación principal contra Tognoli y Baella es haber ayudado a Mendoza a eludir investigaciones judiciales entre marzo y agosto de 2011, cuando el primero era jefe de Drogas Peligrosas, y en marzo de 2012, época en la que ya era jefe de la Policía provincial.

Para Rodríguez, con ese accionar se frustró una investigación por narcotráfico, delito «del cual tenía cabal conocimiento, con evidente ánimo de lucro y dada su condición».

Además, acusó a Tognoli, Otaduy, Mendoza y Baella de coaccionar a Castaño para «obligarla a desdecirse de denuncias formuladas» contra el entonces jefe de la Policía mediante la filmación de un video que luego fue subido a la red social Youtube.

La imputación a Torres tiene que ver con su detención en la terminal de ómnibus Manuel Belgrano, de Santa Fe, con casi dos kilos de cocaína que le habría suministrado Mendoza, el 11 de julio de 2012.

El «Tuerto» Mendoza deberá responder además por el hallazgo de cocaína en una quinta que alquilaba en Colastiné, el 12 de julio de 2012, y por su relación con la droga incautada en la detención de Torres.
A lo largo de las audiencias, que se realizarán los lunes y los martes, declararán alrededor de 70 testigos, de los cuales más de 25 fueron propuestos en forma coincidente por la Fiscalía y las respectivas defensas.