El fiscal general de la provincia Julio de Olazábal, se refirió al funcionamiento y resultados del nuevo sistema procesal en la apertura del Cuarto Congreso Provincial de Derecho Procesal Penal que se llevó a cago en la localidad de Venado Tuerto.

“La reforma procesal no es una construcción acabada, sino un proceso que se está ejecutando y al que todavía le falta para finalizar. Sin embargo, les puedo asegurar que lo conseguido hasta el momento es mucho», manifestó el Fiscal General de la provincia, Julio de Olazábal, en su conferencia en el acto de apertura del Cuarto Congreso Provincial de Derecho Procesal Penal realizado en Venado Tuerto. «Estamos decididamente en marcha, y la mejor prueba de que el cambio se está consolidando y profundizando, deben ser los embates que está sufriendo», completó el titular del Ministerio Público de la Acusación.

En línea con sus dichos, Olazábal trajo a colación palabras del prestigioso penalista Alberto Binder quien, en oportunidad de referirse a las reformas de la justicia procesal penal en toda América Latina, sostuvo: «Quiero salir al cruce a un tipo de pensamiento conservador que no se ha perturbado por convivir con las más arcaicas estructuras durante siglos, pero ahora adquiere una sospechosa premura por ‘evaluar’ los resultados de los procesos de transformación. Nadie en su sano juicio puede pretender que la transformación de un sistema judicial de raíces coloniales se pueda realizar en unos pocos años”.

En tal sentido, el fiscal general del MPA añadió: «Se escucha un muy exigente reclamo evaluatorio de los resultados producidos, reclamo que considera al nuevo sistema no como algo que recién ha nacido y todavía ni se ha terminado de constituir orgánicamente, sino como si fuera uno de dilatada trayectoria y consolidación.  A la exigencia le sigue en forma más o menos explícita, más o menos velada, una conclusión: ha fallado».

Sin embargo, el Fiscal General de la provincia expuso con claridad su postura a favor de las evaluaciones. «Las promuevo y publicito –afirmó Olazábal–, pero deben realizarse con sentido objetivo, y si se producen comparaciones deben realizarse no con un ideal abstracto de Justicia, sino con los resultados de otra justicia posible, y siempre computando el grado de realización y consolidación de cada una». A modo de ejemplo, el titular del MPA manifestó: «A nadie se le ocurre comparar los resultados de un avezado campeón olímpico con los de un joven atleta que se inicia en la disciplina, por más que reconozca en él ponderables virtudes. Al primero lo admira, al segundo lo alienta».

Olazábal también se refirió a su experiencia como magistrado provincial y aseguró: «Nunca, en mis 30 años de juez, oí un reclamo de rendición de cuentas al viejo sistema. No hablo de críticas por su apartamiento de la Constitución, sino simplemente de exigencia de producción de resultados sistemáticamente satisfactorios. Las quejas eran en todo caso puntuales y siempre referidas a errores de juicio del juzgador o a carencias del sistema».

Reformas

El fiscal Olazábal también hizo un breve repaso histórico de cómo se produjeron los cambios. En tal sentido, trajo a colación los mandatos constitucionales y las convenciones internacionales con las que no cumplía el sistema procesal penal santafesino; y también refirió a los fallos «Casal» y «Dieser – Fraticelli» que, según manifestó, «anticiparon la muerte del viejo sistema». Recordó que se hicieron reformas parciales. Destacó la conformación del “Plan estratégico para la Justicia de Santa Fe” en 2006 durante la gestión de Jorge Obeid; la aprobación legislativa del nuevo Código en 2007; el dictado de la «Ley de implementación progresiva del Código Procesal Penal» en 2008 durante la gestión de Hermes Binner, y de las restantes leyes de implementación en 2009.

«A pesar del apoyo prácticamente unánime que tuvieron las leyes de los partidos políticos con representación en la Legislatura de la Provincia, se produjeron sucesivas prórrogas para la puesta en vigencia, que hicieron temer el fracaso. Sin embargo, el 15 de septiembre de 2013, el gobernador Antonio Bonfatti estableció como efectiva fecha de puesta en marcha del nuevo sistema el 10 de febrero de 2014»

También repasó los logros conseguidos y enumeró: «Cambió el esquema del litigio; la publicidad; la oralidad; la adversariedad; y, fundamentalmente, la posibilidad de la sociedad de interpelar a los actores del sistema penal. Pero ahora también los jueces están presentes en las audiencias; se discute la prisión preventiva; se hacen seguimientos externos y evaluaciones de la marcha del sistema; se creó la Policía de Investigaciones; y se sancionó la ley de Organismo de Investigaciones».

A futuro

El tramo final de su conferencia, el funcionario lo dedicó a repasar lo que, a su criterio, aún debe ser mejorado. «Debemos reconocer que, en primer lugar, nos está faltando el establecimiento del juicio por jurados que requiere nuestra Constitución. Además, debemos llegar al momento de clausura del sistema conclusional de causas, y así poder dar por finalizada una etapa histórica del proceso penal santafesino», señaló.

También se refirió a la situación del MPA y sostuvo: «Nos falta diseñar nuevas formas de organización, de investigación y de capacitación; dictar más instrucciones generales que surjan del consenso interno; incorporar nuevas tecnologías; lograr mayor eficiencia; completar el cuadro de recursos humanos y materiales; completar al Organismo de Investigaciones; mejorar la relación con las víctimas y optimizar prácticas de trabajo».

Antes de finalizar, el Fiscal General emitió un mensaje alentador relacionado al nuevo sistema. «No nos desanimemos», pidió. «Las razones que impulsaron la reforma siguen manteniendo su vigencia, no solo por la necesidad de constitucionalización, sino también por la de genuina democratización de la forma de administrar Justicia y de su inserción en la República», subrayó.