En el mes de mayo, Nahuel G. presentó una denuncia en la seccional de policía de la localidad santafesina de Teodelina contra el encargado de un importante criadero de pollos por haber asesinado de un tiro a su perra cuando saltó la valla de la propiedad de la empresa.

El muchacho de 20 años reveló que, luego de haber realizado esa acusación, comenzó a ser perseguido y amenazado en reiteradas oportunidades por la persona que denunció, hasta que el pasado 22 de este mes, fue interceptado por este individuo y dos hombres más, que luego identificó como policías. Lo subieron por la fuerza a una camioneta, lo golpearon incansablemente y fue abusado sexualmente por los tres.

En diálogo con Conclusión, la fiscal de la causa, Paula Borrello, contó que, una vez presentada la denuncia, se ordenaron las pericias médicas y la profilaxis pertinentes, además de un tratamiento de contención de la víctima con un psicólogo.

Consultada sobre la situación de los policías sindicados como autores de la agresión, la funcionaria señaló que “se presentaron voluntariamente ante la Justicia y se les abrió sumario a ambos, y el caso lo está llevando adelante Asuntos Internos”.

Así, Borrello confirmó que ninguno de los dos fueron separados de sus cargos y se encuentran prestando funciones normalmente. Indicó que el pase a disponibilidad debe llevarlo adelante Asuntos Internos.

En cuanto al estado de la investigación, la funcionaria detalló que se están llevando adelante todas las medidas. El vehículo que supuestamente se utilizó para cometer el crimen fue secuestrado y está siendo peritado por Gendarmería, de igual forma que los teléfonos de los tres agresores, y el teléfono de la víctima. Además, la Policía Científica se encuentra analizando las ropas ensangrentadas que el joven  entregó y, por supuesto, se espera el resultado del peritaje psicológico, si bien ya tiene en su poder los exámenes médicos, aunque la fiscal prefirió reservar ese dato.

El tercer acusado decidió trasladarse a la casa de un familiar, en una localidad cercana, a fin de preservar a su familia, pero la fiscal afirmó “tener todos los datos del mismo y estar en contacto con él”, por lo cual considera que no hay peligro de fuga.