En el marco de la inauguración de las nuevas dependencias de la Defensoría Pública Provincial, la titular del organismo, Jaquelina Balangione reveló números muy preocupantes: en ocho años prácticamente se triplicó el número de de personas privadas de la libertad en la provincia de Santa Fe.

El nuevo edificio de la Defensa Pública está ubicado en Mitre al 2914, frente al Centro de Justicia Penal,  y Balangione destacó el gran beneficio que ello implica ya que allí mismo tiene su sede la Defensoría Regional, que concentra el 60% del trabajo de toda la provincia.

Balangione recordó además el volumen del trabajo que la Defensa Pública lleva adelante. «Tenemos la defensa técnica de casi el 90% de las causas penales de la provincia y casi el 100% de las personas que están prisionizadas».

En esa línea, remarcó el exponencial crecimiento de las personas privadas de la libertad, que en los últimos 8 años «ha crecido de 3500 a casi 9000 hoy en día».

«Nuestro principal reclamo es la sobrepoblación carcelaria. Estamos en una situación crítica», apuntó la funcionaria, interpelada sobre el tema. «Hay un exceso de población carcelaria muy marcado. Y en la unidad regional 1, la ciudad de Santa Fe y alrededores, tenemos una problemática muy fuerte por la sobrepoblación en comisarías».

Balangione subrayó que hay unos 9.000 presos y la capacidad en las cárceles es de 6.500. «Los penales que están en peor situación son los de Piñero, Coronda y Las Flores, que es donde más impacto tiene y están en condiciones de hacinamiento. Sobre todo en las dos primeras».

En ese sentido, la defensora pública reconoció que esas condiciones claramente conspiran contra una buena gestión en la cárcel y específicamente contra el proyecto de resocialización que debe haber dentro de las cárceles».