El juez federal Ariel Lijo rechazó hoy apartarse de la causa contra la ex presidenta Cristina

Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman, entre otros, por presunto encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA, iniciada por una denuncia del fiscal Alberto Nisman poco antes de su fallecimiento.

Fuentes judiciales informaron que el magistrado se negó a apartarse de la causa y enviarla al juzgado federal de Claudio Bonadio, quien la reclamaba por conexidad con un expediente a su

cargo, en el que investiga a la ex mandataria y Timerman por traición a la Patria, al haber firmado el Memorándum de Entendimiento con Irán.

Lijo es quien investiga a la ex presidenta y a otro grupo de ex funcionarios y dirigentes por presunto encubrimiento de Irán en el atentado a la mutual judía, a raíz de haber firmado el

Memorándum con Irán, algo que para el fallecido fiscal Nisman fue una maniobra para intentar desviar la acusación contra los funcionarios de ese país.

El magistrado quedó a cargo del caso luego de la reapertura de esa investigación, ya que en dos ocasiones la misma había sido rechazada por el juez federal Daniel Rafecas, por considerar que no había existido delito en la firma del pacto con Irán.

En tanto, Bonadio tiene la causa por traición a la Patria contra Cristina Kirchner y Timerman, porque el ex canciller en una conversación con un dirigente de la comunidad judía había  admitido la sospecha sobre los iraníes y pese a ello suscribió el Memorándum de Entendimiento con el país islámico.

La semana pasada, el juez Lijo había emitido órdenes de presentación en la Casa de Gobierno, la Cancillería y la Procuración del Tesoro de la Nación a fin de obtener copias de los correos electrónicos emitidos por cuentas oficiales y de mensajería de la expresidenta Kirchner, en el marco de la causa iniciada por la denuncia del ex fiscal Nisman.

La orden del Juzgado fue dirigida a la Policía de la Ciudad para que en los respectivos operativos recaben la información de los servidores, luego de que la medida de prueba fuera solicitada por el fiscal Gerardo Pollicita.

La denuncia que originó la investigación la hizo el fiscal Nisman cuatro días antes de aparecer sin vida en su departamento de Puerto Madero, en el complejo Le Parc, caso que se investiga

en paralelo para determinar si se trató de un suicidio o un homicidio.

Por otra parte, el juez pidió a la dirección de escuchas judiciales dependiente de la Corte Suprema de Justicia un informe del entrecruzamiento de llamados entre los teléfonos de todos los imputados, entre ellos la ex presidenta Kirchner y el ex canciller Timerman.