El arrebato de bolsos y teléfonos celulares a plena luz del día hace tiempo que ha dejado de ser noticia, lamentablemente. Pero, en este caso, la novedad es que el arrebato fue cometido por una persona que llevaba el uniforme y la típica caja que usan los cadetes de la aplicación PedidosYa. El hecho ocurrió este miércoles por la tarde en pleno centro de la ciudad y la víctima del robo reclama que, al menos, la empresa en cuestión debería dar la cara ya que su nombre está asociado al delito.

«Eran las cinco de la tarde y paré en el cajero del Banco Municipal que está en Entre Ríos al 1200», relató Florencia a Conclusión. «Dejé la bicicleta y me crucé a hacer la cola. Tenía un chico delante y una persona atrás», detalló.

Para amenizar un poco la espera, la joven sacó el teléfono del bolsillo y, cuando se disponía a consultarlo, una persona en moto se lo arrancó de la mano. «Pero la sorpresa vino después, cuando miro para adelante veo que la persona que me había robado llevaba la ropa y la caja de PedidosYa».

Florencia explicó que cuando llegó a la casa de su amiga, decidió buscar los datos de la empresa para presentar un reclamo. «Pero fue imposible, encontré en la web un número 0800 que nunca responden, y un correo. Nada más, no hay otra forma de contacto».

La joven no se quedó con eso y, camino a la comisaría para hacer la denuncia, se cruzó con una chica que hacía repartos para la misma aplicación. «La paré y le conté lo que me había pasado y le pregunté si tenía algún teléfono de la empresa o de algún coordinador de zona para contactar. Me dijo que no, pero me señaló que ellos sufren asaltos permanentemente, que ya les robaron 11 motos con ropa, caja y todo, y después salen a cometer delitos con esa indumetaria».

La muchacha remarcó que, más alla del tema de la inseguridad y de que es el tercer teléfono que le robaron en este año, su reclamo también es porque considera que la empresa debería dar una respuesta y hacerse cargo de esta situación. «Estuve averiguando y sé que no soy la primera persona a la que le pasa esto. De hecho, la chica me comentaba que en Buenos Aires los trabajadores de la aplicación están haciendo ahora, justamente, un reclamo por este tema. Es decir, yo no sé si fue un trabajador de PedidosYa o no, pero la cuestión es que cuando vos querés hablar con la empresa, la empresa no existe, es un fantasma, son cadenas y cadenas con las que nunca llegás a ningún responsable. A mi me aprece gravísimo porque uno ve una moto con un cadete de PedidosYa y no pensás que te van a robar. Y lo más grave es que por ahí, uno hace un pedido a alguna de estas aplicaciones y no sabés con lo que te vas a encontrar. Por eso me parece que la empresa debería al menos dar la cara y tomar alguna medida».