El médico Leopoldo Luque quedó imputado por el delito de “homicidio culposo” en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona, mientras se realizaban allanamientos su casa y en su consultorio en busca de elementos de interés para avanzar con el expediente.

Luque fue notificado formalmente de sus derechos durante la mañana de este domingo, mientras se allanaba su domicilio en la localidad bonaerense de Adrogué, y su consultorio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por orden del juez de Garantías de San Isidro, Orlando Díaz, a pedido del equipo de fiscales encabezado por John Broyad; e integrado por Patricio Ferrari y Cosme Iribarren; y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

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Uno de los procedimientos ordenados por el juez de Garantías sanisidrense Orlando Díaz se llevaba a cabo en un domicilio de la calle 30 de Septiembre al 1800, de la localidad de Adrogué, en la zona sur del conurbano, donde se encuentra el último médico del exastro futbolístico fallecido el miércoles pasado.

Mientras que con el apoyo de la Policía Federal Argentina (PFA), los detectives también allanaron el consultorio de Luque situado en avenida Del Libertador 5990, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El objetivo de los allanamientos fue retirar documentación que pueda ayudar a entender cómo fueron los últimos días de Maradona respecto de su atención médica.

Si bien en un primer momento la causa se caratuló como “averiguación de causales de muerte”, ahora viró hacia un “homicidio culposo”.

El giro en la investigación se produjo después de que este sábado los fiscales recibieran la declaración de Dalma, Giannina y Jana, las tres hijas reconocidas por Maradona, que fueron muy contundentes en contra de cómo se manejo el tratamiento de la salud de “Pelusa”.

Las hijas le reclamaron a la Justicia conocer cuáles eran el tratamiento y los medicamentos que recibió Maradona en sus últimas semanas de vida, principalmente desde que apareció el hematoma subdural en la cabeza, que por recomendación de Luque, fue operado en la Clínica de Olivos.

Asimismo, trascendió que Maradona había tenido una discusión con Luque, a quien echó de la casa que habitaba en el barrio “San Andrés” de Benavídez el jueves 19 de noviembre y solo volvió a hablar por teléfono hasta el miércoles de su muerte.

Fuentes judiciales aclararon que esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad de Luque, sino que se le informa que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.

Además, señalaron que en los procedimientos, los funcionarios policiales y judiciales buscaban historias clínicas, computadoras, teléfonos celulares y documentación que de interés para la causa que quedó caratulada como “homicidio culposo”.

Este delito implica que los fiscales a cargo del expediente investigan si hubo negligencia médica en las circunstancias que llevaron a la muerte de Maradona el miércoles pasado, a los 60 años, en su casa del barrio San Andrés de Tigre.

En tanto, la Fiscalía General de San Isidro informó esta mañana en un comunicado que “ayer se continuó con las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose además algunas declaraciones testimoniales incluidos familiares directos del causante”.

“En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque (…) Los allanamientos fueron autorizados por el Sr. Juez de Garantías interviniente y se ejecutan en este momento”, añadió el comunicado judicial.

El pedido del equipo de psiquiatría

Este domingo, además, trascendió un documento firmado por el equipo de psiquiatras a cargo de atención médica de Maradona, al momento de su salida de la clínica de Olivos para internación domiciliaria, en la que pidieron una serie de cuidados que, a la luz de los hechos, no se cumplieron.

En el escrito, que está incorporado en la causa, se pedía “internación domiciliaria solicitando como indispensables” que hubiera “enfermeros, preferentemente hombres, con disponibilidad tiempo completo y especializados en problemática de consumo de sustancias”.

Los especialistas pidieron además que Maradona estuviera asistido por “un médico neurólogo y un clínico” y que el paciente contara con “la disponibilidad para realizarse estudios médicos y una ambulancia por si se considera necesario el traslado”.