Este jueves, el Operativo Santa Fe se puso en marcha y fue presentada oficialmente la primera tanda de los 1.575 efectivos de la Gendarmería Nacional que fungirán de refuerzo para la seguridad en Rosario y el resto de la provincia. El acto fue encabezado por el Ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien aseguró que lo que acontece en Santa Fe es «un problema de los argentinos» y afirmó  que la diferencia con otros operativos similares desplegados en años anteriores, está dada en que esta vez la fuerza «viene pero no se va». «Entendemos que nos tenemos que quedar consolidando una responsabilidad y una tarea que enmarca dentro del poder nacional de policía».

Flanqueado por el gobernador Omar Perotti, el titular de la cartera provincial, Jorge Lagna, el titular del Organismo de Investigaciones, Marcelo Saín y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, Fernández aseguró que se trata de «575 efectivos de la Gendarmería Nacional de nivel, que vienen a trabajar a este lugar». «No es que vienen y se van; vienen a quedarse. Por eso la creación de este destacamento en la región. Es algo más profundo para trabajar en serio, con todo lo que sabemos que está generando complicaciones en la ciudad».

Durante el acto, que se realizó en la explanada del Museo del Deporte, ubicado en Ayacucho al 4800, Fernández hizo hincapié en que la violencia que padece la provincia «no es un problema de los santafesinos; es un problema de los argentinos». Y en ese mismo sentido, señaló que «este no es un tema que le competa solamente al Gobernador y al Intendente». «Si no frenamos esto que se generó, luego va a trasladarse a otras provincias. No podemos dejar que esto tengo un funcionamiento cuasi normal mientras miramos para el costado como si no nos diéramos cuenta. Nos damos cuenta, sabemos de qué se trata».

El funcionario alabó la calidad de los efectivos que arribaron a la ciudad y aseguró que se trata de «los mejores hombres y mujeres», que llegaron para quedarse. «Es personal de máximo nivel, no hay gente nueva, son todos cuadros preparados como se ha requerido».

En relación a ello, el ministro apuntó que el objetivo es estar presentes y actuar y que, para hacerlo, van a tomar el trabajo de inteligencia criminal que se viene haciendo en la provincia y que consideró como «muy bueno». «Es muy apreciado por los especialistas de la Gendarmería Nacional y lo vamos a utilizar. De hecho, ya está trabajando el personal al máximo nivel en términos de análisis».

«No vinimos hoy para comenzar hoy. Llevamos varios días trabajando en este tema. Tampoco vinimos a ver si nos va bien o mal porque no es un partido de fútbol en el que se puede ganar o perder. Tenemos que poner todos los argumentos que tiene el poder de policía nacional para poder resolver una temática que está complicando severamente a un espacio geográfico determinado pero que compete a todos los argentinos».

En su discurso, Fernández también agradeció la presencia del intendente Javkin en el acto, y señaló que pese a ser de otro partido político participó del evento porque «tiene la misma preocupación». «Evidentemente pensamos mas o menos lo mismo respecto al respeto y el cuidado de la ciudad», remarcó.

Por su parte, el gobernador Omar Perotti remarcó que «por primera vez el tema está puesto en un eje central de cómo abordarlo». «Muchas veces se quiso ocultar, disimular, disminuir la magnitud de esa situación que pasaba en el territorio».

El mandatario apuntó que las que en otro momento sólo era «bandas barriales» se fueron convirtiendo en «organizaciones criminales» que superaron la capacidad de respuesta de la institución policial: por inacción, por complicidad, por lo que sea. «Pero necesitamos un eje diferente y es lo que la Nación a tomado ahora, tratar de tener una presencia activa, permanente, hasta que esto se neutralice. No hay plazos, hay búsqueda de resultados. Y los resultados tienen que hablar con los hechos».