Entredichos, idas y vueltas y contradicciones. Desde el principio, cuando su cuerpo apareció flotando en el río Paraná, en la zona del boliche Ming River, la muerte de Carlos Daniel Orellano estuvo teñida de sospechas y supuestos encubrimientos. Y, a día de hoy, nueve meses después de su fallecimiento, las incertidumbre y vaguedades siguen cubriendo la investigacion de dudas, sobre todo luego de que se conoció que una de las muestras tomadas en el Instituto Médico Legal para determinar con exactitud la causa de la muerte, estaba contaminada. Por eso, este jueves el cuerpo fue trasladado nuevamente a la morgue judicial, con custodia de la Policía Federal, para practicarle un análisis de diatomea, que es una pericia clave para determinar si el joven estaba vivo al momento de caer al agua el pasado 24 de febrero.

«La causa de la muerte está caratulada como homicidio desde el primer momento», dijo Edgardo, el papá de Carlos en las puertas del Instituto Médico Legal. «Ahora salen a decir que se mandó la muestra equivocada, pero no es verdad la muestra se contaminó con un líquido que no sebía haber estado ahí. La muestra se sacó con un material que no estaba esterilizado porque se había usado para extraer otras muestra con esa misma sierra.Entonces no es que se mandó la muestra equivocada, fue mal hecho el procedimiento y fue mal conservada la muestra·, remarcó Orellano con énfasis.

En esa misma línea, el papá de «Bocacha», como todos le decían al joven, afirmó que tiene la sensación de que la idea es «entorpecer y retrasar la investigación». «Mi hijo fue asesinado, no se murió solo, ahora hay que determinar si murió por una asfixia seca, como yo creo que fue, o por una asfixia hidráulica», explicó.

Orellano se mostró muy molesto con el rumbo de la investigación y el accionar del fiscal Patricio Saldutti. Además, desmintió que las actas de conclusión de la autopsia hayan sido firmadas como se afirmó en distintos medios. «Lo único que hay firmado es un acta de que se llevó a cabo la autposia, pero no hay ninguna conclusión todavía», subrayó.

El hombre apuntó no sólo contra el fiscal sino contra las autoridades del IML. «El fiscal no quiere imputar a nadie, los está encubriendo, porque los dos policías involucrados están muy comprometidos. Mi hijo no tenía agua en los pulmones y  la doctora Cadierno (Alicia) mintíó cuando dijo que el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, es mentira, porque los órganos estaban bien conservados. No había líquido en la vía áerea superior, no tenía líquido en los pulmones, tenía muy poco líquido en el estómago que es lo que había tomado esa noche en el boliche y no tenía esa pigmentción rosada en los dientes que es el primer signo que tiene una persona que se ahoga!. Aca no hay nada que diga que se ahogó, para mi fue asesinado sin duda, tenía un derrame en el pulmón izquierdo a causa de un golpe y hay una testigo que dijo que vio que uno de los patovicas le pegó una paralítica mientroas otros lo sostenían de los brazos y piernas», afirmó Edgardo.

Además, Orellano reveló que los investigadores ignoraron el testimonio de esa persona que, además, fue amenazada por sus dichos ante la Justicia. «Hubo que ponerle custodia de Gendarmería. Unas personas que fueron a su casa en una Toyota Hilux Gris y que le dijeron que la iban a liquidar si hablaba».

En tanto, desde el Ministerio Público de la Acusación que en el transcurso de la mañana «culminó satisfactoriamente el procedimiento de extracción de lanueva muestra genética». La misma será enviada en el día de hoy a la Morgue de la Corte Suprema de la Nación.

Del procedimiento participaron los peritos de partes, la querella y el fiscal a cargo de la investigación, Patricio Saldutti.