Desde hace años, el delito en la Argentina ocupa los primeros planos de preocupación en la sociedad y tras el paso de Gobiernos con distintas miradas sobre el mismo, no se logró encontrarle una solución, al menos para reducirlo.

Si bien se trata de un fenómeno con presencia capilar en el territorio nacional, hay focos muy conflictivos, como el Gran Rosario en la provincia de Santa Fe o el Área Metropolitana de Buenos Aires, algo exponencialmente agravado por el avance del narcotráfico.

En este sentido, durante una entrevista concedida a Hugo López en Radio Síntesis del diario digital Conclusión, el abogado y licenciado en Seguridad, Luis Vicat afirmó que la seguridad “es un fenómeno en el que deben intervenir otros ministerios (además del de Seguridad) como lo son del de Salud, el de Educación, de Bienestar Social y demás”.

“Ese sería un esquema básico para no policializar el conflicto de la inseguridad y quedarnos solamente con más patrulleros y más policías porque eso ha fracasado en la práctica”, redondeó.

Al respecto de esa reiterada decisión por parte de los gobiernos de turno, Vicat señaló que ello “es no entender el fenómeno delictivo”.

“Policializarlo es un poco el nuevo plan de seguridad que no es plan, es un programa de asistencia tecnológica, logística y humana se ha dado por ejemplo en la provincia de Buenos Aires que tiene un serio problema de inseguridad en este momento, sobre todo en el Amba”, especificó.

Más adelante, el especialista consideró que “esto no significa de ninguna manera combatir la inseguridad desde lo que es planificación, sino simplemente poner más medios en el terreno que puede llevar a dos resultados: primero disuadir en tanto y en cuanto el delito esté presente y luego en el momento en el que se vaya, también se puede enervar el conflicto”.

Como ejemplo de ello, afirmó que “esto pasó en Brasil con la primera de las primeras etapas de erradicación de las favelas en Rio de Janeiro, donde ingresó el Ejército junto a la Policía, estuvieron 9 meses hasta que no soportaron más el costo logístico, se retiraron e inmediatamente el narco, que en este país aumentó el 500 % en lo que va del año, las volvió a tomar y se vengó de quienes habían colaborado con las fuerzas del orden”.

Más adelante, el abogado agregó: “Creo que la planificación estratégica en seguridad y el trabajo proactivo sobre los nodos en proto y pre delictuales antes que el delito se produzca va a hacer que la curva delictiva vaya tendiendo a retrasarse, no digo reducirse porque estaría mintiendo, no se va a reducir por lo menos en el futuro inmediato pero sí, a un mediano plazo, se podría pensar en el comienzo de una reducción”.

El licenciado Luis Vicat.

Además, consideró que “el delito se a violentizado” al ejercerse una “violencia gratuita de victimario sobre la víctima” y que ello tiene la explicación en el hecho de que “el delincuente a ajenizado a su prójimo y lo ha cosificado”.

“La víctima es una cosa, entonces yo puedo romperla y puedo ir sobre su grupo familiar en caso de que yo sea aprehendido, y por eso muchas denuncias quedan en la nada porque después del reconocimiento en rueda de personas en la instancia procesal, se los reconoce porque los amigos y familiares del delincuente preso acuden en horda, en turba y de alguna manera empavorecen a las víctimas y éstas desisten de cualquier tipo de accionar”, describió.

Después de reconocer que es “garantista pero no abolicionista”, Vicat se refirió a la modalidad de delito que comenzó en El Salvador donde primero se mata y después se roba: “Esta violencia gratuita es técnicamente impecable desde el punto de vista delictivo, mato primero y robo después, porque con esto me aseguro la no denuncia de la víctima y el no reconocimiento de las personas”.

Por otra parte, estimó que “en líneas generales” las fuerzas policiales “en general tienen las manos atadas, están mal pagos y mal visualizados por la sociedad” ya que “es un poco como el jamón del sándwich porque el delito lo quiere eliminar y la sociedad de alguna manera no lo acepta”.

Asimismo, consideró que “el narcotráfico es el responsable directo e indirecto del 80 % de los delitos violentos y en los delitos de cuello blanco también está presente, con el lavado de dinero, etcétera, y tiene una incidencia absolutamente preponderante”.

“Se está librando una guerra filosófica y esto es realmente lo que retroalimenta del factor delictivo” estimó, para enseguida proponer que “en la medida que se llegue a un especie de Pacto de la Moncloa, en donde se reúnan las principales mentes del país, con conocimiento real del tema y se lleguen a diseñar políticas estratégicas y no nos inunden con autitos y con policías, creo que la cosa puede llegar a amesetarse, y con el tiempo, si logramos revertir el narcotráfico a la fase dos va a ser un éxito y la sociedad lo va a notar”, describió.

Finalmente, consideró que tiene que haber “una decisión política muy fuerte de terminar con las colusiones, hay que combatir contra eso que es muy difícil”.

“Hasta creo que debería tener un respaldo internacional muy fuerte porque a nivel nacional no hay tanta espalda para esto, se puede llegar a combatir contra el narco y reduciendo la capacidad del narco, se van a reducir estas pléyades de delitos que tienen que ver con esa actividad”, concluyó.