Un nuevo capítulo del conflicto portuario tuvo lugar este lunes, ya que el fiscal Carlos Covani ordenó la detención de las personas que bloqueaban la entrada.

Ante la resistencia, las fuerzas policiales tiraron gases lacrimógenos. Finalmente tres personas fueron detenidas.

“Cerraron las puertas y quedaron tres hombres adentro, los llevaron presos. No nos quisieron dar más información. Nos tiraron gas lacrimógeno para que nos alejemos. Nos pidieron que salgamos y lo hicimos. La policía está haciendo su trabajo pero los que están protestando también”, contó una de las esposas de los manifestantes.

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Cabe recordar que hace un mes aproximadamente tiene lugar un reclamo de portuarios por aumentos salariales, que se resolvió días atrás en el Ministerio de Trabajo de la Nación.

A raíz del reclamo, la empresa Terminal Puerto Rosario había despedido a 25 trabajadores, de los cuales veinte fueron reincorporados. Pero cinco continuaron cesanteados con causa debido a manifestaciones violentas, según esgrimió la empresa y el propio sindicato.

Tras la reunión en el Ministerio de Trabajo, el gremio Supa confirmó que «la situación con la empresa estaba cerrada«, tras la reincorporación de veinte trabajadores y el acuerdo paritario.

Sin embargo, los trabajadores despedidos que no fueron reincorporados continuaron con la protesta. La misma impedía el acceso al puerto para continuar con la actividad. Es así como el fiscal Carlos Covani ordenó las detenciones, que generaron incidentes este lunes.

El secretario general del Supa, César Aybar, días atrás en diálogo con Conclusión, aseguró que el conflicto “está cerrado con la empresa, se acordó de la reincorporación de 20 compañeros que fueron despedidos, se acordó una recomposición salarial, se acordó que la empresa les paga los días caídos en un 80%, se acordó también que se le pagara a los compañeros eventuales un adelanto de jornales para que puedan subsistir, el bono de Navidad de los compañeros a los que no les habían pagado y no pudieron ingresar porque este grupo de personas violentas los increparon y amenazaron».

“Está totalmente el puerto parado y hay 300 familias que no pueden ingresar, que hace dos meses y medio que están en una situación totalmente injusta en la calle donde no están pudiendo pagar alquileres, no están pudiendo ni siquiera pagar el costo diario de la vida”, continuó Aybar.