Una investigación realizada por la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Nación reveló que muchos líderes de bandas dedicadas al narcotráfico siguieron manejando el negocio pese a estar privados de su libertad y alojados en diferentes cárceles del paós. Cabe destacar que estos grupos delictivos operaban en diferentes ciudades argentinas, con epicentro en la Capital Federal.

La lista realizada por la Procuraduría contempla al menos veinte “capos narcos”, que se las ingeniaron para seguir manejando el negocio desde las cárceles, donde no solo administraban el comercio y distribución de estupefacientes, sino que también ordenaban balaceras, homicidios y otros delitos conexos.

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Para perpetrar su actividad tras las rejas, los detenidos utilizaron –en la mayoría de los casos– teléfonos celulares, tablets, teléfonos fijos y visitas.

El informe surgió luego de varias tareas de investigación que se realizaron en los últimos años y fue entregada al Procurador interino en 2021.

Uno por uno, quiénes son los “capos narcos” que manejan el negocio tras las rejas

Marco Estrada González, el capo narco que implantó el terror en la villa 1-11-14 del Bajo Flores (en la Ciudad de Buenos Aires), estaba detenido en el penal de máxima seguridad de Marcos Paz, pero seguía dando órdenes para mantener el negocio del narcotráfico. Su logística seguía intacta hasta poco antes de ser finalmente deportado a Perú en 2022, tras recibir una condena.

Marco Estrada González

Mario Segovia, más conocido como “El Rey de la Efedrina”, quien, a través de teléfonos celulares, cartas escritas de puño y letra encriptadas y la visita que recibía de familiares, seguía manejando el negocio de la droga. En su celda se le secuestró una tablet con la cual enviaba y recibía correos electrónicos.

Mario Segovia, el “Rey de la Efedrina”.

Alejandro González impartía órdenes desde la Unidad 43 del Servicio Penitenciario Bonaerense (ubicada en González Catán) para mantener el negocio de la droga en la zona sur de Conurbano, más precisamente el partido de Lomas de Zamora.
Incluso, ordenó el asesinato de un miembro de un clan rival.

Néstor Rojas, detenido en el penal de Ezeiza, ordenó meter un cargamento de droga a Argentina desde Paraguay, utilizando teléfonos celulares.

Néstor Rojas.

Ariel Máximo “Guille” Cantero, jefe de la banda “Los Monos”, impartió órdenes para manejar la droga y hasta encargar un secuestro extorsivo. Tenía un teléfono fijo en la Unidad 1 de Coronda, en la provincia de Santa Fe. Además, cuando estuvo alojado en la Unidad 6 de Rawson, en la provincia de Chubut, daba órdenes por teléfono sobre tareas de narcotráfico.

Ariel Máximo “Guille” Cantero, jefe de la banda “Los Monos”.