El reclamo fue unánime en la marcha que se realizó ayer desde Tribunales hasta la sede local de Gobernación. El pedido fue claro, pues las agrupaciones exigieron el esclarecimiento del caso y justicia por la muerte de Franco Casco, quien fue visto con vida por última vez en la comisaría 7ª y apareció muerto 23 días después flotando en el río Paraná.

Integraron la marcha distintas organizaciones sociales, agrupaciones políticas y familiares del joven quienes solicitaron que los responsables del caso se hagan cargo y apuntaron como principal sospechoso a la institución policial  y a la uniformados de la seccional 7ª en particular, ya que es allí donde se lo vio a Casco con vida por última vez y consideran inadmisible que los posibles responsables sean los mismos que llevan adelante la investigación del caso.

La Justicia provincial presume que se trata de un suicidio y a partir de allí direcciona la investigación. Sin embargo, la familia señala que fue una desaparición forzada de persona y que el chico nunca se hubiese quitado la vida. Además la madre agregó que las fotos que le mostraron en sede policial pudo observar que su hijo estaba muy golpeado.

En relación a las actuaciones realizadas en la investigación, el titular del Servicio Público de la Defensa Provincial, Gabriel Ganón, sostiene que el “delito investigado es de competencia federal y si se acepta el cambio de jurisdicción le brindaría mayor transparencia a la causa”.