Un hombre, conocido como Marcos Fornes, fue condenado a tres años de prisión condicional, con una multa de $2.811.154,50, por el delito simple de lavado de activos. Según la investigación, el imputado vendió dólares a una banda dedicada a distintos delitos, como venta de drogas y usurpaciones.

La medida fue adoptada el juez de Primera Instancia, Gustavo Pérez de Urrechu, quien homologó el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la Defensa.

Según la sucesión de hechos, atribuidos por el fiscal Luis Schiappa Pietra, el condenado le entregó U$D 5800 dólares a otro individuo, de nombre Daniel G., a cambio de $933.800 pesos, en su oficina de Junín al 100, en la ciudad de Rosario, el 18 de enero del año pasado.

Además, entre ese día y el 19 de enero de 2021, Fornes le entregó USD 4441 dólares a Daniel G., a pesar de que no contaba con autorización por parte del Banco Central de la República Argentina para intermediar en el mercado financiero ni para realizar operaciones de compraventa de divisas extranjeras.

El hombre realizó estas operaciones a sabiendas que el dinero que le entregaba Daniel G. provenía o podía provenir de actividades ilícitas, de acuerdo a lo atestiguado por el fiscal.

Para realizar las transacciones, Fornes le recomendó a Daniel G. que transformara los billetes de baja denominación en otros de alta denominación, a fin de cambiar la apariencia de los fondos de origen ilícito, produciendo la transformación del activo. 

A su vez, estas operaciones de compra venta de dólares permitieron convertir los fondos ilícitos a los fines de incorporarlos al sector financiero del mercado, haciéndolos ingresar a su giro comercial y transformando así su apariencia.

Cabe destacar que Daniel G. es jefe de una organización delictiva que desde el 2018 sostiene una disputa territorial con otro hombre, conocido como Marcelo M., en zona norte de Rosario, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. Ambas facciones pretenden controlar dichos territorios y desarrollar diversas actividades delictivas como usurpaciones, robos, amenazas, explotación de puertos secos y otros delitos de competencia federal, como el tráfico de estupefacientes.

Estas actividades generan un flujo de dinero que Daniel G. colocó en el mercado financiero informal, a través de la maniobra descrita anteriormente.

Por estas acciones, Fornes deberá cumplir por el plazo de tres años las siguientes reglas de conducta: fijar residencia, someterse al control de la DPCAPP, abstenerse de consumir estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas y prohibición de realizar maniobras de intermediación financiera (compra venta de moneda extranjera).