LUNES, 09 DE DIC

A Cúneo Libarona lo traicionó el micrófono «Bol…..esto es textual del discurso de Milei»

Tal afirmación fue dicha a uno de sus colaboradores cuando este se acercó para asistirlo, y Libarona le espetó que lo que había leído a los presentes era el discurso de Javier Milei en Davos, ya que algunos legisladores le solicitaron que diga cuales serán las políticas de su cartera a futuro.

Conclusión Buenos Aires

El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, realizó polémicas afirmaciones este martes en la Cámara de Diputados donde fue convocado por la presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidad, Mónica Macha, de Unión por la Patria debido al decreto de necesidad y urgencia 450/24 que traspasó la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género desde el Ministerio de Capital Humano a la cartera de Justicia.

La flamante subsecretaría es el único órgano que sobrevivió luego del desmantelamiento del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad que hubo durante la etapa del Gobierno del Frente de Todos.

Libarona arrancó con un informe de su cartera y los fundamentos de las medidas adoptadas fundadas en una serie caracterizaciones y críticas: «hubo hipocresía del género, cinismo y omisiones identificables»; «se trató de un garrote ideológico para captar sectores de clase media»; «fue una gran estafa con despilfarros; «los programas eran inútiles y las víctimas no eran acompañadas»; y que las trabajadoras ejercían sus funciones de modo virtual.

Además, señaló que en el 2023 «hubo una paulatina desinversión del ministerio», aunque reconoció que eso «se ve en que la violencia siguió latente«. «Recibimos un país con una economía devastada, con millones de niños en la pobreza y con señores mayores abandonados; ahí hay que centrar el mayor esfuerzo de las políticas de Estado», apuntó, para luego calificar que «esos son los problemas reales de los argentinos» y no se guardó señalar que en el Inadi: «Había amenazas y vagos: se imponía cesar con ese despilfarro inútil».

La situación se salió de curso cuando dio lectura a la posición que asumió el gobierno argentino en Davos: «Se acabó sólo el género, nuestro valor es la familia que es el centro de la sociedad y de la Nación», expuso y, antes de las intervenciones de las diputadas, manifestó: «Nosotros rechazamos la diversidad de identidad sexual. Son inventos subjetivos».

En la misma línea redobló la apuesta al plantear que «el libertarismo ya establece la igualdad entre los sexos» y remarcó que «las violencias no tienen género», afirmó Cúneo Libarona quien recibió un fuerte repudio por parte de la mayoría de los presentes.

Inmediatamente se desató un escándalo que tuvo aplausos, gritos y acusaciones por parte de un grupo del “Observatorio de falsas denuncias” que acompañó la exposición del funcionario, cuyos miembros fueron invitados por La Libertad Avanza.

Las personas del grupo estaban identificadas con remeras alusivas a la posición pública que es objeto de su militancia, «Basta de falsas denuncias», que aplaudieron acaloradamente al ministro cuando refirió que “se acabó el género, vamos por otros valores como la familia y la educación y rechazamos las identidades sexuales con ideología”, tras esas afirmaciones se produjo la reacción de la diputada nacional Vanina Biasi, quien acusó al grupo militante de “defender a violadores, por eso tienen candidatos como (Germán) Kiczka ustedes. Saquen a esa barra de pedófilos», increpó la legisladora del Partido Obrero, mientras le gritaban «Queremos ser papá»

Mientras en la sala subía la temperatura, y subía el repudio luego de sus comentarios, varias diputadas reaccionaron con indignación, entre ellas Carla Carrizo (UCR), Paula Penacca (UP) y Vanina Biasi (FIT), sin poder dar crédito de lo que estaban escuchando de boca del ministro.

Carrizo le respondió: «Una cosa son sus opiniones personales y otra cosa es la ley. Usted es ministro de Justicia, está obligado a respetar las leyes del Estado argentino. No importa lo que usted piense. Queremos que estudie».

Fue entonces cuando la presidenta de la comisión de Mujeres, Mónica Macha, de Unión por la Patria, solicitó al personal de seguridad que retirara a las mujeres de la sala, ante la presunción de que no habían sido invitadas por ningún legislador.

Al escuchar esto, la diputada Lorena Villaverde (LLA) le aclaró a Macha que ella había invitado a esas asistentes, por lo que se les permitió permanecer en la sala a condición de que mantuvieran el orden.

Lejos de atenuarse las señales de descontento, se sumó a las reacciones el diputado del Partido Socialista y Encuentro Federal, Esteban Paulón: «Soy un activista gay, estoy casado hace 14 años. Mi familia también tiene valores, amor, cuidado mutuo, respeto, como cualquier otra familia», declaró.

«En 2024 venir a plantear que la orientación sexual o la identidad de género no es una circunstancia que motiva discriminación o falta de acceso a derechos es desconocer la realidad. Tanto es desconocer la realidad que este Congreso tuvo que crear una ley específica para que las personas homosexuales podamos casarnos en igualdad de condiciones», y le pidió a Cúneo Libarona que le explique «por qué la igualdad ante la ley implicaría» que él no puede casarse «simplemente por amar a una persona del mismo sexo».

En igual sentido, le refrescó al funcionario que el Congreso «tuvo que sancionar una ley para reconocer la identidad de género de las personas del colectivo travesti y trans, que antes de la ley de identidad de género eran el sector más excluido de la sociedad».

Nicolás del Caño, se mostró opuesto de la visión «religiosa» y «antiderechos» del ministro de Justicia y expresó que «las mujeres sufren la violencia de género, existe el machismo, existe la diferencia salarial entre los varones y la mujeres, existen en las mujeres mayor pobreza que en los varones, una mayor sobrecarga laboral porque se hacen cargo de las tareas del cuidado en un 95%. Está en las estadísticas», expresó no sin antes referir que «negar la especificidad de la violencia de género atrasa siglos».

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