El presidente Alberto Fernández llegó durante la tarde de este miércoles a la Base Marambio, en la Antártida, con el objetivo de inaugurar tres laboratorios. Una vez arribado al “continente blanco”, el funcionario -que se convirtió en el cuarto mandatario argentino en pisar el suelo antártico- habló por cadena nacional.

“Como presidente siento un gran orgullo por estar en la Antártida Argentina”, anunció el presidente al iniciar la cadena nacional. Seguidamente, agradeció a los científicos, integrantes de las fuerzas armadas, trabajadores y familias que se establecieron en el continente blanco por “el esfuerzo, la constancia y por el patriotismo que demuestran”.

Y agregó: “Marcan la continuidad de 119 años de presencia permanente e ininterrumpida de Argentina en el continente Antártico. El 22 de febrero de 1904 se estableció el observatorio meteorológico en las islas Orcadas del Sur. Solo cuatro presidentes llegaron hasta aquí, soy el primero en hacerlo luego de más de veinte años y por eso me embarga una profunda emoción”.

“Bajo los cielos más australes del mundo quiero invitar a cada argentino a que pensemos en nuestro país, porque aquí, en el fin del mundo, uno puede asumir la dimensión de la patria. Advertimos que nuestra bandera se extiende mucho más allá de la tierra del fuego, se extiende por el mar, hasta el sur, y llega hasta este suelo donde el celeste y el blanco se unen en el horizonte. Argentina es una patria sin igual y este es un paisaje único, no tiene el verde de la región pampeana, siempre imaginada como el motor económico del país, tampoco guarda los colores, los sabores, los aromas, de nuestro maravilloso norte, aquí, donde la nieve y el hielo todo lo cubre, y apabulla la inmensidad del mar y de los cielos, nosotros descubrimos que su geografía es parte indivisible de nuestra identidad”, señaló Fernández.

Además, apuntó que la llegada del Estado a la Antártida es “un acto de justicia para con nuestra historia e identidad”, y destacó el hecho de “afianzar soberanía donde todo se vuelve inhóspito”.

“Venir a este lugar es reconocer lo grande que somos. De nada servirían los millones de kilómetros cuadrados de nuestro mapa sin nosotros, habitándolos como una comunidad organizada”, destacó el presidente.

Por otro lado, el presidente sostuvo: “Malvinas es una causa actual y es más que la memoria de la guerra. Malvinas es una causa nacional, porque el Atlántico Sur y, sin dudas, nuestro territorio antártico son un enclave vital de nuestra soberanía territorial y política”.

En relación a la situación internacional, Fernández hizo un llamado a la “paz mundial” y afirmó que “la amenaza nuclear vuelve asomar ante una humanidad que mira impávida como se expande la violencia y la muerte”, luego de que este martes el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendiera la participación de su país en el único acuerdo bilateral de desarme nuclear que existe con Estados Unidos.

Antes, el jefe de Estado puso en funcionamiento el primer edificio propio de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Tras una serie de actividades en la ciudad de Ushuaia, partió hacia la mítica estación científica argentina en la Antártida, que funciona allí desde 1969.

El avión Hércules de la Fuerza Aérea Argentina, que trasladó al Presidente y a su comitiva, despegó a las 10.18 desde el aeropuerto internacional de Ushuaia, y aterrizó pasadas las 11.40 en base Marambio, donde amaneció nevando y con una temperatura de 2 grados bajo cero.

En su estadía en el “continente blanco”, el mandatario inaugurará tres laboratorios en las bases San Martín, Orcadas y Esperanza, con énfasis en el carácter “bicontinental” del continente antártico.

Aunque el viaje estaba originalmente concebido para el 25 de mayo de 2022, las malas condiciones meteorológicas de aquella jornada frustraron la partida.

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La visita de Alberto Fernández a la Base Marambio se concreta en coincidencia con el Día de la Soberanía en la Antártida Argentina: esa fecha conmemora el primer izamiento de la bandera argentina en la isla Laurie del archipiélago Orcadas del Sur, al norte del Sector Antártico Argentino.

De esta manera, Fernández se convirtió en el cuatro mandatario argentino en visitar la Antártida, ya que anteriormente lo habían hecho Arturo Frondizi, Raúl Lastiri y Carlos Menem.

La base Marambio, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, es la principal puerta de entrada de la logística argentina en la Antártida, y desde 1947 se despliega desde allí el mayor número de campamentos científicos durante la Campaña Antártica de Verano.

Es la principal base científico militar permanente de Argentina y una de las principales de toda la Antártida, y está ubicada sobre el mar de Weddell, a 3.304 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.

Junto al presidente viajarán los ministros de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; de Defensa, Jorge Taiana; y de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; así como también el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.

Viajaron también los diputados nacionales Marcelo Casaretto, Aldo Leiva y Eduardo Toniolli, y las diputadas Mara Brawer y Agustina Propato.