Por Marcelo Chibotta

Bajo la atenta mirada de su responsable de prensa, que cuidó hasta el detalle de correr las banderas del despacho para que “salgan en las fotos”, el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, recibió a Conclusión de manera cordial.

El titular del ejecutivo municipal, integrante del Frente Progresista y Social, es uno de aquellos que habiendo desarrollado su actividad prioritaria en el “mundo de los negocios”, decidió tomar la posta y encarar el desafío de encabezar en su ciudad la administración de la cosa pública.

En sus primeras consideraciones, Ricci exhibió tal diferencia: “Cuando uno viene de la parte privada e ingresa al sector público nota una diferencia muy grande porque se encuentra con un sistema diferente al que tiene en su propia empresa donde uno decide qué hacer al momento”.

“Acá los pasos son más lentos, son diferentes. Viéndolo de afuera uno se pregunta ‘¿cómo puede ser que esto o aquello no se puede hacer?’ Pero cuando uno entra, nota que hay que cumplir ciertos procesos para que las cosas se hagan, pero no son imposibles de hacerlas y eso es lo bueno”, agregó.

Seguidamente, el intendente galvense reafirmó con sus dichos la decisión tomada por la cual hoy se encuentra al frente de la intendencia: “Lo que no perdí son las ganas de trabajar como lo hacía en mi propia empresa, todos los días desde la mañana hasta última hora. Si bien allá tenía un encargado general, acá tengo varios responsables de cada área”.

Al ser consultado sobre qué observa en Villa Gobernador Gálvez, Ricci indicó que “si se hace una recorrida por la ciudad, se observan todas las falencias que tenemos en las calles, por la falta de inversión en obra pública y un montón de cosas que se fueron dejando. Si uno pone atención al parque automotor verá que hay muchos vehículos que están muy deteriorados, siempre digo que es prácticamente un cementerio automotor”.

“Lo que encuentro es muy buena predisposición de la gente –consideró el intendente– pero el equipamiento es bastante complejo. Yo vengo de una empresa en la que continuamente vamos incorporando equipamiento y desarrollando tareas, y cuando nos encontramos con esta barrera de no disponer de lo que se debe tener, ahí hay una diferencia grande”, añadió.

En este sentido, posteriormente expuso que “no se pueden hacer las tareas que necesita la ciudad porque no se tiene el equipamiento apropiado. Entonces uno piensa ‘salgo a contratar’ pero se encuentra con que no se tiene la partida asignada para contratar vehículos, y si tendría la partida asignada, no tengo los fondos, entonces es bastante complejo todo ese mecanismo”.

-¿Qué porcentaje de la población abona efectivamente la TGI?

-Entre un 30 y un 35 por ciento aproximado de la población paga la Tasa General de Inmuebles, pero  apostamos a que se levante ese índice, y tenemos servicios como el alumbrado público que se paga en otra factura, algo de barrido y limpieza también.

-Hay quienes se quejan por el aumento en las tasas durante enero. ¿Cómo se decidió  eso?

-El aumento salió decretado del Concejo Deliberante, se hizo durante el gobierno anterior.

-Dadas las deficiencias estructurales y la capacidad de recaudación que tiene el municipio, ¿hay margen para poder llevar adelante las obras necesarias? Ricci 2

-No, por eso estamos gestionando dinero por parte de la provincia y también tenemos proyectos para pedir a través de Nación. No tenemos excedente ya que el 90% de la recaudación se la llevan los sueldos y un bajo porcentaje está destinado al funcionamiento. Tenemos recursos de fondos específicos para hacer obras y lo vamos a aplicar a obras nuevas como las de bacheo, pero las obras grandes las estamos solicitando a través del gobierno provincial.

-¿Cuáles son las obras que considera prioritarias a llevar durante su gestión?

-Tenemos una ciudad que tiene menos del 10 por ciento de cloacas, esa es una prioridad; además, tiene menos de la mitad de sus calles de pavimento, esa es otra y también las rutas provinciales están deterioradas, tanto la 21 como la 22, para las cuales también le pedimos a la provincia para que hagan ese tipo de obras. Además estamos gestionando un plan de bacheo integral, para primero arrancar donde circula el transporte automotor y después abrirnos hacia el resto de la ciudad, en las calles más transitadas.

-Podríamos decir que Villa Gobernador Gálvez tiene problemas de exclusión y de falta de trabajo, es decir, tiene inconvenientes socioeconómicos preocupantes. ¿Tiene pensado como abordar este tema?

-Sí. Nosotros tenemos muchos asentamientos irregulares. La falta de empleo no es tan  alta ya que tenemos muchas industrias, pero nosotros estamos trabajando un área de producción para empezar a traer capitales a la ciudad. Justamente hoy tenemos una reunión con una empresa por la que ya se compró un terreno y viene con el pre-proyecto para armar una planta metalúrgica en la que van a trabajar unas sesenta personas. Además, otra empresa de Rosario que tiene inconvenientes para llevar adelante su actividad, adquirió tres hectáreas para instalarse en Villa Gobernador Gálvez en un corto plazo.

-¿Cómo encontró la administración municipal?

-En lo inmediato encontramos en el municipio un desorden legal. No en la parte económica, pero sí encontramos una deuda muy grande que supera los 50 millones de pesos. Después algunas cosas que no estaban bien hechas, como algunos decretos que no estaban bien registrados.

-¿Decretos vinculados a qué tipRicci 3o de cuestiones?

-Especialmente los referidos a las categorías del personal.
Se otorgaron muchas categorías y mucha incorporación de personal y los decretos no estaban debidamente firmados y asentados en el libro como corresponde. Tuvimos  que  tirar para atrás esos decretos y el personal se sintió molesto porque a nadie le gusta que le saquen lo que tenía, pero no lo tenían porque no estaban firmados por el intendente. Entonces ahí se generó un malestar, aunque ellos lo entienden y el sindicato lo entendió, le estamos dando para adelante y analizando cada situación en particular.

-Aunque hace poco tiempo que está en funciones, ¿cómo se está llevando con sectores de la oposición?

Bien. Estamos bien. Hay un receso en el Concejo y está la mayoría de vacaciones. No tenemos un diálogo porque no se dieron las ocasiones, pero cuando nos encontramos, saben la situación de la ciudad y si todos no colaboramos entre todos es como matar a Villa Gobernador Gálvez.

-¿Cuáles son las expectativas para los cuatro años de gestión?

-Hay muchas ganas de la población y del personal municipal de que la ciudad cambie, y en lo personal soy el primero que quiero que esta ciudad cambie. Me involucré con ese objetivo y haremos lo posible para ir encaminándonos y lograrlo. Esta ciudad está muy venida a menos, no sólo internamente sino al exterior también, queremos recuperar nuestra identidad y que se empiece a tomar a Villa Gobernador Gálvez como la ciudad que era, la de la producción, de los trabajadores y por la que uno puede pasar sin tener problemas.

-¿Cómo se lleva con el gobierno provincial y qué lectura hace del gobierno nacional a la luz de las políticas implementadas hasta hoy?

-Yo gané de la mano de Miguel Lifschitz y tenemos el apoyo del ciento por ciento de todas las áreas porque uno levanta el teléfono y atienden y entienden las necesidades que tenemos. Vamos a seguir trabajando para que el gobierno de la provincia también se fortalezca y nos fortalezca. Con respecto al gobierno nacional, hasta ahora acá no tenía una presencia muy firme. La idea es tener una buena relación porque la ciudad necesita no solo de la provincia, sino de la ciudad también. Estamos trabajando para estrechar ese vínculo y esperamos que la Nación nos baje obras.

-El anterior había marcado una presencia con Gendarmería, ¿cómo está ese tema ahora?

-Si bien en los años anteriores el gobierno que nos antecedió solicitó la presencia de Gendarmería, en esta última oportunidad cuando vinieron los gendarmes en noviembre, fue toda una movida del gobierno de la provincia junto con Gendarmería. Esta semana contamos con la llegada de 120 efectivos a los que ya se los empieza a ver en la ciudad y la están recorriendo distribuidos en la planta del Swift, en la planta de Paladini y en dos de los clubes de la ciudad.

Fotos: Salvador Hamoui