El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, afirmó que Cristina Fernández de Kirchner no apoyará en particular a un precandidato presidencial del Frente para la Victoria y se declaró en contra de que haya un elegido al señalar que “los delfines son pescados”.

“Yo creo que no. Creo conocerla como para saber que no”, dijo Aníbal Fernández, durante una entrevista que le concedió a Diario Popular, tras ser consultado respecto de si la jefa de Estado se inclinará en particular por alguno de los ocho precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria. Entre ellos se cuentan a Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Agustín Rossi, Julián Domínguez, Jorge Taiana, Sergio Urribarri, Juan Manuel Urtubey y el propio Aníbal Fernández, que ratificó su postulación y se declaró a favor de dirimir la candidatura en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se realizarán el próximo 9 de agosto.

“Yo habría estado decididamente en contra de que hubiera un delfín. Porque los delfines son pescados; acá lo que hay que buscar son políticos, y los políticos tienen que competir. Toda mi vida estuve en contra de las listas de unidad que impedían que se compitiera, aun cuando fui beneficiado por las listas de unidad, porque nunca representan la voluntad popular”, afirmó.

Con todo, dijo que Cristina Fernández de Kirchner “no debe mantenerse prescindente” de la disputa interna del oficialismo, porque “es la jefa del Movimiento Nacional Peronista y tiene mucho por decir” y, además, “seguramente estará sentada a la mesa definiendo quiénes son los que van en las listas”.

Aníbal Fernández señaló que “en mayo” definirá si se baja de la precandidatura presidencial o si la sostiene y señaló que no les presta “atención” a las encuestas, porque “son como las morcillas: muy buenas, pero si te dicen cómo se hacen es espantoso”.

También cuestionó al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quien calificó de “hombre sin formación cultural, sin formación política, porque todo lo que persigue en la vida es su ombligo”, y se diferenció del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al señalar que no piensa “absolutamente nada” parecido a él, aunque reconoció “su coherencia, porque toda la vida dijo lo mismo”.