La diputada provincial y abogada penalista, Matilde Bruera expresó su profunda preocupación por un tema que mantiene a la ciudad en vilo: la violencia extrema y las constantes balaceras que se registran a diario en todos los barrios rosarinos.

«Pareciera que para reaccionar, se espera que esto llegue al centro de la ciudad. Bueno, es bueno saber que llegó al centro, que llegó, y estas balaceras y amenazas se están produciendo por lo menos en distintos lugares comerciales de la ciudad de Rosario, como es el paseo Pellegrini, como es Pichincha, y como es Caferatta y Tucumán, la zona de la estación de ómnibus. Ya llegó al centro», manifestó la legisladora al referirse a los ataques a balazos.

«Si desde la política no nos ponemos de acuerdo en llevar adelante una estrategia seria y profunda en este tema, esto no tiene salida. Esto yo lo he dicho muchas veces, no se trata de buscar quién tiene la culpa, sino de juntar todos los sectores políticos. Presencia policial cuando sea necesaria, pero además una estrategia para desarmar estas bandas que tienen que ver con la corrupción organizada y con vínculos, obviamente en sectores del poder, sino no podrían manejarse de tal manera», afirmó Bruera

En ese sentido, la diputada se mostró profundamente conmovida por la extrema situación que se repite diariamente como queda evidenciado cuando se releva la información policial, que da cuenta de un promedio de entre cuatro y cinco balaceras contra viviendas particualares, autos y comercios. «Sinceramente yo estoy conmovida por todos los hechos que han sucedido, pero además en estos días me ha llamado gente también que conozco, que son comerciantes de clase media y ya se han tenido que ir de su casa y de su negocio. Esto es terrible, creo que estamos hablando de un problema muy serio, por eso yo digo que es una epidemia, las balaceras son una epidemia en Rosario, es un problema tan serio como el Covid.”

«Yo nunca vi tanta gente circulando por el cementerio La Piedad. Están no solamente los muertos por Covid, sino también los muertos por las balaceras», argumentó Bruera en tono dramático, a la vez que instó a ponerle nombre y cara a las víctimas de la extrema violencia. «Hay que empezar a ponerle cara e historia, porque son familias, familias que además de todos los riesgos que tiene la vida y en este momento la pandemia, encima tienen que vivir con el terror o el dolor de perder un hijo. Esto es terrible y sucede cotidianamente en todos los barrios de Rosario.”

La legisladora analizó que si bien los homicidios han hecho «famosa» a la ciudad, «parece un fenómeno descrito en abstracto» pero se trata de «una mafia de sicarios que ya está instalada en la ciudad».