Por Natalia Volosin- Infobae

Carlos Maslatón es abogado y analista de mercados. Fue concejal de la Ciudad de Buenos Aires entre 1987 y 1991 (antes de que fuera autónoma) por la Unión del Centro Democrático (UCeDé), el histórico partido liberal fundado por Álvaro Alsogaray. Se vinculó a otros partidos conservadores como Unión por Todos, de Patricia Bullrich y a Compromiso Federal, de Alberto Rodríguez Saá, hasta volcarse definitivamente a apoyar la candidatura de Javier Milei a diputado nacional en 2019.

Rockero, fana de Gran Hermano, casado con una feminista liberal y rompedor de récords en el Mundial de Qatar, Maslatón estaba dispuesto a “masacrar” a Milei en una interna por la candidatura presidencial de los libertarios, pero el diputado, la hermana Karina y el ladero Carlos Kikuchi le dijeron que arme su propio partido. No se va de La Libertad Avanza, critica más a Macri que al kirchnerismo y está a favor del aborto, los planes sociales y el cupo femenino. ¿El libertario más loco del mundo? ¿O el más cuerdo? Si quiere saberlo, ¡proceda!

– Carlos Maslatón, ¿quién sos? La gente cree que sos economista, pero sos abogado.

– Soy abogado con inclinación financiera. Yo opero en los mercados financieros desde mitad de los años 80.

Ese es tu business, digamos.

– Es uno de los uno de los tantos.

– ¿Cómo son las reuniones de consorcio en el Kavanagh con Alicia Castro, la ex embajadora de Venezuela?

– Nos llevamos perfectamente bien.

– ¿Te cruzas con ella en reuniones de consorcio?

– Sí. Tengo inclusive diálogo por WhatsApp con ella. La relación es sumamente cordial.

– ¿A pesar de que seguramente la calificarías como una troska o una comunista?

– Una peronista de izquierda. No hay problema. Yo no sé qué es lo que está pasando, Natalia, en los últimos tiempos. Hay mucha gente que cree que uno no puede hablar con el contrario. ¿Por qué es eso?

– Pareciera que te importa mucho hablar con gente diversa y tener diálogo con todos, pero no parece ser el caso de Milei, ¿no?

– No, Milei se enoja cuando piensan distinto de él.

– Y, sin embargo, vos estás o estuviste muy cerca de él. Si no fuera porque ellos te dijeron que no, estarías compitiendo en una interna con ellos.

– No, lo que pasa es que es al revés la cosa: mi deseo de competir en la interna es como consecuencia de las diferencias que surgieron. Si no, yo no hubiera competido en ninguna interna.

– ¿Y esas diferencias tienen que ver con esta cuestión más “antidemocrática”, si se quiere?

– Tiene que ver con esto: no soportan a nadie que tenga, no sé, 10.000 seguidores. ¿Viste que son métricas modernas? Milei y su hermana no soportaron a nadie en el movimiento que tuviera un perfil alto.

La pregunta inconstitucional

– ¿Tu lucha es por una sociedad más liberal o más libertaria, o querés ser famoso?

– No, no.

– ¿Es una lucha política o querés ser famoso?

– No, no, no, no tengo ningún interés en ninguna fama.

– Pero pensaba en tu participación en un programa de televisión ahora, como de manera permanente. ¿Eso tiene que ver con la lucha política?

– No, no, no tiene que ver con eso. Tiene que ver con que C5N me dijo: “Queremos que seas panelista”. Les dije: “No puedo, no tengo tiempo cinco veces por semana”. Di un montón de vueltas. Me insistieron tanto que les dije que sí.

– ¿Y qué te suma eso?

– Nada. Es una carga pública.

– ¿Una carga pública?

– Una carga pública.

– Lo ves como una obligación moral.

– Como una obligación moral.

– No sos un cliché del típico conservador de derecha, ¿no? Tenés un lenguaje atípico para un conservador de derecha. Esto de “barrani, masacre, bullish”. ¿Apelás a un público más joven?

-Yo no tengo nada planificado ni apelo a nada. Vos decís “apelás a un público más joven”. Yo no busqué nada. Sí sé que a algunos chicos les llama la atención cómo yo hablo o las cosas que digo.

– Pero digo, un tipo de tu edad que habla de las letras de los Redondos o que se va al Mundial y se ve todos los partidos, o que opina de Gran Hermano y quién tiene que salir y quién no. ¿Te asesora alguien ahí o son tus intereses habituales?

– Acá sí te tengo que aclarar: tengo alta soberbia intelectual, no acepto asesoramientos

– ¿No te asesora nadie? ¿Mariquita tampoco?

– Mariquita me puede dar opiniones, pero generalmente las rechazo in limine.

– ¿Por qué, pobre Mariquita? ¿Porque es una feminista liberal?

– No, a mí me gusta que sea una feminista liberal. Yo comparto esa ideología.

– Pero te manifestaste en contra del aborto, por ejemplo, en su momento.

– Sí, me afecta bastante la muerte del otro. Vos sabés que la gente que está en contra del aborto siente que esto es matar a alguien, ¿no? Ahora yo escribí al respecto, puse eso. Vinieron todas mis amigas que son liberales, no comunistas, liberales como Mariquita. Me dijeron “Maslatón, estás equivocado. Hacé una cosa: esto dejalo en manos de las mujeres”. Y me dio un argumento muy fuerte. Lo dejo en manos de las mujeres.

La reforma

– ¿Qué harías desde una perspectiva liberal contra la violencia de género?

-Soy partidario de penalizarla e identificarla como tal. Es grave la violencia de género. Es un agravante de hechos típicos del Código Penal.

– ¿Por ejemplo, el femicidio? ¿Estás de acuerdo con que eso sea un agravante?

– Sí, sí.

– Y qué harías en concreto? ¿Qué políticas públicas? ¿Cómo lo ves eso?

– Las que se van llevando ahora.

– ¿Estás de acuerdo?

– Estoy de acuerdo. Que implica una concientización del problema, un mensaje de los poderes públicos en el sentido de que esto no puede existir y una represión llegado el caso, por supuesto. Tengo plena conciencia de que si bien, en teoría, la legislación liberal en la letra de la ley siempre equiparó el hombre a la mujer, en la práctica eso no fue así. La mujer estuvo con menores derechos prácticos. Entonces me parece que esta onda del siglo XXI de llamar la atención al respecto es correcta, sí.

– ¿Y de tomar decisiones, por ejemplo, de discriminación positiva, cupos y demás? Estás de acuerdo con esas medidas? Cupo laboral…

– Transitoriamente sí.

– ¿Tenés la misma mirada en relación a las injusticias del mercado en otro tipo de cuestiones?

– ¿Los planes sociales?

– Por ejemplo. El ingreso ciudadano universal…

– Estoy a favor de los planes sociales y mucho más en un país que se destruyó. Los planes sociales no son el problema económico de Argentina.

– ¿En términos de costo? ¿Las jubilaciones sí?

– Un poquito más, pero son inevitables. El gran problema de Argentina es el sector financiero del Estado, la deuda acumulada.

– ¿Y qué es lo que te acercó a Milei? Porque, a ver: acciones afirmativas, aborto, otro tipo de intervenciones para corregir fallas de mercado estás a favor ahí en todo. Parece que estás más cerca de un liberal igualitario o de una socialdemocracia.

– No, porque el problema es que yo soy ultra liberal en materia de dinero, crédito, bancos, en materia de equilibrio fiscal, en materia de precios libres, tipo de cambio libre. Todo esto no está en Juntos por el Cambio y no está en el Frente de Todos.

– Bueno, pero el equilibrio fiscal de Milei es a costa de todo lo que recién vos te manifestaste a favor.

– Es el plan motosierra. Y yo dije que el plan motosierra está mal porque es muy poco dinero de ahorro frente al despilfarro de recursos del Banco Central o de la Tesorería en materia de deuda. Toda la gente que cree que el problema son los planes sociales y que el problema es la tercera sección electoral de la provincia (La Matanza) para mí están equivocados.

El temazo

– Vos propusiste una amnistía general para todos los políticos transversalmente entre 2003 y 2020.

– Sí, políticos, empresarios, evasores tributarios, todos.

– ¿Seguís sosteniendo eso? ¿Te parece una buena idea?

– No la firma nadie esta, ¿no? ¿Por qué? Porque le da pánico a la gente firmar esto. La idea de esto es decir “bueno, acá han existido problemas. Vamos a poner un límite acá. A partir de ahora no se permite nada. Lo del pasado queda perdonado”.

– ¿Y esto qué resolvería? ¿Qué problema de la Argentina resolvería?

– Centralizarse en el progreso del país.

– ¿En lugar de qué? ¿La grieta? ¿Pensás que la grieta se cerraría con eso?

– La grieta hay que sacarla, claro, sí, sí. Todo el manejo financiero del gobierno de Macri, que fue el mayor fraude que ha existido, ni tiene causas judiciales.

– ¿El tema de la deuda?

– La malversación de la deuda, endeudar a un país artificialmente para hacer sostenimiento cambiario y darle salida…

– A los capitales.

– A los que habían entrado para hacer una rentabilidad transitoria. Todo el préstamo del Fondo Monetario es un acto de corrupción.

El VAR

– ¿Te arrepentís de haberle dicho “chorro” a Milei?

– No, no, al revés. Lo ratifico en este programa. ¿Qué paso? Él cambió.

– ¿Él cambió?

– Y su entorno cambió.

– O sea, ¿el momento en el que dijiste “a Milei hay que seguirlo, es el líder, lo obedecemos verticalmente” era un momento distinto?

– Él estaba por las ideas. Hace un año él dejó de jugar por las ideas y pasó a jugar por los negocios. Están vendiendo candidaturas.

– ¿Venden candidaturas?

– Venden candidaturas. Los lugares en las listas en las provincias se venden.

– Bueno, vos tenés plata, podrías haber comprado en lugar ahí.

– No, no. Para ellos yo soy una persona muy peligrosa.

– ¿Por qué?

– Bueno, por el perfil alto que tengo.

– Por el perfil alto que tenés. ¿Sos competencia para Milei?

– Lo ven así, incorrectamente.

– Hay gente que dice que trabajás para Massa. Más allá de lo de los bonos, ¿trabajás para Massa?

– No, no. Hablo con Massa. ¿Qué quiere decir “trabajar para Massa”?

– ¿Bueno, tenés alguna vinculación, alguna alianza política?

– No, no tengo nada.

– ¿Por qué le pegás tanto a Juntos por el Cambio y tan poco a la izquierda o al gobierno? ¿No se supone que la izquierda o el gobierno están más lejos ideológicamente tuyo que Juntos por el Cambio? Es raro eso.

– No, porque Juntos por el Cambio hizo un muy mal gobierno. Gran parte de los males…

– ¿Y el kirchnerismo no?

– El kirchnerismo hizo un pésimo segundo, un pésimo…

– Tercer gobierno.

– Tercer gobierno. Pero así todo fue menos dañino que el gobierno de Macri. El de Macri fue el peor, el segundo peor gobierno de la historia argentina.

– ¿Cuál fue el primero?

– El gobierno militar.

– ¿Entonces tu optimismo en relación a la Argentina es genuino? ¿No es que tenés un acuerdo político con nadie?

– Yo opero en el mercado, Natalia. No me importa quién gobierne.

– ¿Y vos crees realmente que Argentina está…?

– Está volando.

– ¿Estamos en un bullish market?

– Argentina está volando, volando al alza de una manera descomunal.

– ¿Y vuela con la gente adentro o con la gente afuera?

– No, no, con la gente adentro vuela.

– ¿Y la inflación, el desempleo, el salario real?

– Esta actualización de precios es inevitable. En este contexto yo lo que te digo es que los ingresos van a acompañar y van a superar a la inflación.

– Pero la pérdida de poder adquisitivo se ve, se mide y viene cayendo.

– ¿Sabés que no creo eso, Natalia? No lo creo.

– Pero es lo que muestran los datos.

– Pero está mal mostrado.

– ¿Están mal los datos? ¿No es cierto que caiga?

– Están mal los datos. Están mal los datos porque hay un montón de ingreso barrani en Argentina.

– El ingreso en negro.

-Hay algo que yo te quiero señalar. ¿Por qué el nivel de actividad está tan alto en Argentina? ¿Por qué está todo lleno?

– ¿Por qué?

– ¿Por qué? Porque la economía está para arriba, hay poder de compra.

– Pero entonces, al final, coincidís con Alberto Fernández cuando dice: “No, bueno, ven que hay dos cuadras de cola para comer en los restoranes, estamos muy bien”.

– Perdoname que yo te lo diga, pero seguramente Alberto Fernández robó mis propios argumentos.

– ¿Alberto Fernández te afanó el argumento de que los restoranes están llenos?

– Sí, seguro. El único que ha dicho eso desde hace un año y medio soy yo. No se imaginan lo que va a ser Argentina en cinco años. No lo van a reconocer el país. Entramos en un ciclo recontra positivo.

– ¿Más allá de la macro? ¿En la micro cuándo lo vamos a ver?

– No, en la macro. Eso en la macro.

– ¿Y en la micro cuando lo vamos a ver?

– Lo vas a ver. Ya lo estás viendo. Preparate para ver algo que nunca imaginaste.

Mirá la entrevista completa.