Los comedores comunitarios gestionados por organizaciones sociales denuncian que están desbordados. La cantidad de familias que se acercan en busca de un plato de comida se triplicó durante la pandemia y los alimentos no alcanzan para atender la demanda. Ante esta situación, el movimiento Barrios de Pie se movilizó este jueves hasta la sede local de Desarrollo Social de la Nación, pero encontró las puertas cerradas.

«Nuestros comedores están desbordados y llegan muchísimas familias a las que tenemos que decirle que lamentablemente no tenemos más raciones para entregarles», advirtió Carina Banegas Kuri, integrante de Barrios de Pie, en declaraciones a Conclusión.

Para los manifestantes, los funcionarios hacen públicamente afirmaciones que no tienen correlación con la realidad que se vivencia en los territorios.

«El ministro (de Desarrollo Social de la Nación) Daniel Arroyo salió a decir que son menos las familias que concurren a los comedores, pero la verdad no sabemos de dónde ha adquirido ese dato porque nosotros estamos desbordados. Hemos reclamado por todos los medios que nos aumenten la cantidad de alimentos secos para seguir realizando la comida», señaló Banegas Kuri.

Desde Barrios de Pie le pusieron número a la suba de la demanda de alimentos en los comedores comunitarios que gestionan: antes del inicio de la pandemia asistían a alrededor de 120 familias y actualmente cocinan para 300. El trabajo de las organizaciones se triplicó, pero igualmente no llegan a alimentar a la totalidad de las personas que se acercan.

«Hay otro grupo que todavía no podemos anotar (en los comedores) porque no llegamos con las raciones. Quedan afuera y la pasan con un pedazo de pan y una tasa de mate cocido a la noche», contó la referente de la organización social.

Y agregó: «Desde julio del año pasado que venimos percibiendo los mismos mientras la cantidad de familias por comedor se ha triplicado. Se pide ayuda a todos los niveles del Estado, a los vecinos y a los negocios de los barrios, pero igualmente es insuficiente».

Ante la falta de respuestas a sus reclamos, el movimiento Barrios de Pie decidió trasladar la protesta a las oficinas locales de Desarrollo Social de la Nación, ubicadas en España al 500. Al llegar al lugar, la ausencia estatal volvió a explicitarse: puertas cerradas y ninguna persona para atenderlos.

«Venimos a pedir una solución y nos encontramos con esto. Así es como hacen el trabajo social en Rosario: tienen la puerta cerrada y ni siquiera cuentan con una guardia mínima para poder atender los reclamos. No hay nadie», reclamaron los manifestantes.

Igualmente, para visibilizar su lucha, los integrantes del movimiento Barrios de Pie decidieron llevar a cabo una olla popular frente a las puertas cerradas de Desarrollo Social. Al mismo tiempo, anticiparon que seguirán en la calle hasta conseguir una respuesta satisfactoria a la solicitud de más alimentos para los comedores comunitarios.