Por Jorge Alberto Ripani*

El Frente Justicialista lanzó un spot publicitario con la voz inconfundible del actor santafesino, peronista, Dady Brieva. Solo se escucha su voz, se come las s, como la gran mayoría de los votantes nuestra región. Hay gauchos a caballo. Es un spot provinciano. Hace referencia a que Santa Fe sería la locomotora de la patria ¿Vuelve aquello de “la provincia invencible” de la época de federales y unitarios? Señala el ajuste económico y al respecto se pregunta: ¿Ahora qué hacemos? La respuesta que intenta instalar es  la solidaridad, virtud cristiana que tendría el justicialismo frente a sus adversarios históricos.

Hay dos personas empujando y ayudando a otro a arrancar un auto. Se busca “arañar el corazón”, lo sentimental y sólo un poco lo racional con la mención al ajuste. No hay banderas de movimientos sociales ni sindicatos. No aparece Cristina Kirchner. Esto es natural. El 100% de los votos kirchneristas, ya están fidelizados. La música es estilo Cambiemos, tranquila y positiva. Innova este Frente, respecto de años anteriores.

Creemos que si bien se mantiene sin mostrar ni nombrar a Perón, es un spot clásico peronista. Siempre se dijo que “el peronismo es un sentimiento”, se apela a lo emotivo. Su verdad Nº 11 dice “el peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha”. Así el video deja de lado aquello de la política como conflicto (Chantal Mouffe, Laclau, etc.), presente con intermitencia en el kirchnerismo y vuelve a las fuentes. Hasta el chivo Rossi está evitando las discusiones en los set de TV que lo caracterizaron durante su paso como jefe de bloque de diputados del FPV y el Ministerio de Defensa.

Hace una semana decíamos que “la conducta de la ex jueza -Rodenas- y de casi todos los que integran el Nes, ha sido un ejemplo de unidad que debe mirar el peronismo a nivel nacional si quiere disputar seriamente la presidencia en 2019. También hubo una foto donde estuvieron presentes casi todos los dirigentes peronistas. Ello reducirá el voto golondrina que apostó al NES para ganarle la interna al Chivo Rossi y la Cámpora y ahora podría migrar a Giuliano o a Cambiemos, pero tal vez no lo evite en su totalidad.

Accedimos a encuestas que muestran que el Frente Justicialista estaría fidelizando casi todo lo obtenido en primera vuelta, pero no todo.” El spot analizado no mueve ni un milímetro lo ensayado. En la campaña hay un solo ausente: Perotti. Mientras no apoye a otra lista, ni critique a esta, es decir, no haga nada, el escenario de cohesión se mantiene.

No somos de adjetivar, pero está prolijo y ejemplar el peronismo provincial. Gane o no, por lo menos recuperaría el segundo lugar, la competitividad, sumaría una banca a las dos que pone en juego.

Cambiemos, por su lado, tiene un spot donde muestra a los tres primeros candidatos con Macri, vistiendo camisas lisas y claras, tal como se conoció en un manual de Durán Barba y se viene repitiendo hace tiempo. Habla el presidente y luego habla el candidato. También hay otro donde habla un locutor en off y muestra a los tres candidatos y referentes de Cambiemos a nivel nacional, con gente. Ambos tienen música relajada y alegre. Se impone la marca “cambiemos” por sobre los candidatos. Se hace referencia a reconocer “la verdad” en posible alusión al Indec, a evitar a atajos. ¿Alusión a la “fiesta populista”?, y a la no violencia. Hay globos de colores.

El mensaje es “sigamos cambiando juntos”, el “equipo” y se propone que “Santa Fe sea parte del cambio”. Se continúa con los slogans duranbarbistas que hicieron triunfar a Cambiemos. Equipo que gana, no se toca. Lo único que no se advierte es el tema del honestismo, lo de “terminar con la corrupción”. Tal vez sea por un cansancio de la población en las causas judiciales-mediáticas o porque algunos affaires de corrupción, están manchando al equipo propio. No lo sabemos.

Tan importante es la idea de que “la marca es más importante que el candidato” de Marcos Peña que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que estos spots, podrían ser útiles en cualquier provincia. Esto con dos personalidades carismáticas como Del Sel o Boasso, no podría haber ocurrido.

Respecto del Frente Progresista, continúa el discurso de avenida del medio. Ya dijimos en otra columna que no podía pegarse a ninguno de los dos polos. Y se ve algo, no todo de lo que planteábamos en otras intervenciones. El tema del “modelo santafesino”. Aparece sólo Contigiani, no en la calle a diferencia de los anteriores, sino en un despacho, destaca el logro del 82% móvil logrado en Santa Fe en contrapunto con el rumor de proyecto de aumentar la edad jubilatoria de Cambiemos. Y con buen tino, un locutor dice: “Hablemos de lo que importa, lo que importa es Santa Fe”. Ésto lo marcábamos, decíamos que el progresismo, “debe intentar volver a “alambrar la provincia”. En vez de referirse constantemente a la agenda mediática hegemónica impuesta desde Caba, debe hablar de los problemas cotidianos de las localidades santafesinas. Seguramente tiene logros por mostrar. Debe priorizar la defensa federal de Santa Fe”.

Creemos que podría faltar un tanto de mayor énfasis en el “modelo Santa Fe”, protagonismo del gobernador que tiene imagen positiva alta y apelar a la historia del socialismo en el gobierno. Hay que esperar los próximos movimientos. Recordamos que “la situación de cara a octubre del Frente Progresista es como la de un equipo que va perdiendo por dos o tres goles y quedan 15 o 20 minutos de juego. Debe poner toda la carne en el asador”.

Finalmente, también insistimos en lo que venimos escribiendo desde las Paso, con el estado actual de los medios de comunicación tradicionales: diarios y TV, el resultado final de las elecciones, dependerá en buena parte de la economía de las familias que está en manos de Cambiemos. Los índices económicos se mostrarían estables para el gobierno hasta octubre. Mientras tanto, el acrecentamiento de la deuda externa y el billón de pesos de deuda de lebacs, parecerían pasar desapercibidos mientras no toquen “el órgano más sensible”: el bolsillo.

* Abogado especializado en Derecho Político e Historia Constitucional.