Por Aldo Battisacco, desde Buenos Aires (Enviado especial)

La Cámara de Diputados comenzó esta tarde el tratamiento en sesión extraordinaria de la reforma del impuesto a las Ganancias, discusión de la que no participará el Frente para la Victoria-PJ, dado que sus legisladores se levantaron de sus bancas en disconformidad con el proyecto consensuado entre el oficialismo y otros sectores de la oposición.

Los diputados kirchneristas volverán a sus bancas cuando se inicie el tratamiento del proyecto de ley de delitos viales.

El FpV-PJ pretendía insistir con la sanción original del proyecto que había sido aprobado hace quince días por catorce bloque de la oposición, y que luego de una serie de idas y vueltas fue frenado en el Senado por presión del Poder Ejecutivo y de los gobernadores.

En ese marco, Conclusión consultó a Héctor Recalde, presidente del bloque del Frente para la Victoria, quien brindó explicaciones respecto a la decisión de levantarse del recinto y no participar del debate.

«Hoy en labor parlamentaria nosotros planteamos que el primer tema que teníamos que tratar era la modificación del Código Penal en homenaje a la Madres del Dolor que hace mucho tiempo que vienen reclamando la sanción de esta ley. La decisión del bloque no fue acompañada y se optó por tratar primero el impuesto a las Ganancias«, expresó el diputado kirchnerista.

Luego, se explayó y dijo: «Llegamos a 22 bloques y redactamos un proyecto de ley aprobado por los 140 diputados y diputadas, que establecía un proyecto equilibrado, razonable, que contemplaba los intereses de las provincias, de los jubilados y de los monotributistas. Pero después hubo conversaciones privadas y acuerdos con algunos sectores del cual fuimos totalmente ajenos. Nadie nos explicó, incluso aquellos que habían votado con nosotros y cambiaron de posición».

A modo de síntesis, manifestó que «lo que se está discutiendo ahora y se va a votar a mano alzada seguramente, es un proyecto mucho peor, en algunos aspectos, que el primitivo proyecto del oficialismo».

En ese sentido, Axel Kicillof, diputado de la misma corriente señaló a Conclusión que «con el proyecto que trajo Prat Gay, el primero proyecto del Poder Ejecutivo, que ponía el mínimo no imponible en 26.000 para el soltero, hoy se fue a 28.000 pero en las escalas para salarios, a partir de 27.000 pesos empiezan a pagar más que lo pegaban con el primer proyecto. Es peor para la franja de solteros que representa el 70% de los aportantes«.

En apoyo, Recalde expresó que «la razón fundamental de nuestra decisión es que ese proyecto está demostrando a quién le cargan el déficit público: a los trabajadores, a los jubilados y a los monotributistas porque no quisieron tocar ninguno de los intereses de las grandes corporaciones, de la patria financiera, de los agroexportadores».

«Como contracara de esto rigió el látigo y la billetera, eso de apretar a los gobiernos provinciales porque no tienen recursos, y condicionar las negociaciones diciendo ‘esto o nada’, no va; y obviamente para muchos era necesario esto antes que nada», cerró.