La Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español, incrementó en el último tiempo las acciones para contener los precios de los productos que se ofrecen en góndola. Para lograr resultados, en el Gobierno entienden que es necesario abordar cada punto de la cadena de comercialización. Fue así que ayer las autoridades decidieron pedirle a Alfredo Coto que suspenda su participación en el mercado ganadero de Liniers. El objetivo del pedido habría sido que el supermercadista no convalide los altos valores que se pagan por la hacienda de consumo.

El Gobierno nacional viene implementando una serie de medidas para frenar la suba de los precios de la carne, tanto en góndolas como en carnicerías del país. Un ejemplo de esto fue el permiso para exportar a través de una Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC).

En el mismo sentido, a través de una Resolución, las autoridades establecieron que las salidas de carnes de los establecimientos de todo el país, destinadas a comercio minorista, sólo podrán hacerse en unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos cuyos pesos individuales no superen los 32 kg.

El paquete de acciones tendientes a frenar el aumento de precios registró en las últimas horas una nueva decisión, que en esta oportunidad generó un alto repudio del sector rural.  Tras la compra por parte del supermercado Coto de un lote de novillitos de 400 kilos a $198 kilos en el mercado de Liniers, la Secretaría de Comercio Interior le pidió al supermercadista que no siga «convalidando» esos valores con su compra.

La noticia fue confirmada por el presidente de Confederación de Asociaciones Rurales Bs As-La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, quien se quejó a través de su cuenta de Twitter de que «el Gobierno bajó a Coto del mercado de Liniers».

«Hay sorpresa y bronca en el sector por tener que vivir nuevamente el fracaso del pasado. La misma receta el mismo resultado, el país vuelve a perder oportunidades, realmente da tristeza y desazón», aseveró el ruralista.

Coto aparece en el escenario como el principal comprador de hacienda en el Mercado de Liniers. Tal puede comprobarse en el portal de datos del propio mercado, en 2020 se hizo de un total de 135.319 cabezas para abastecer su cadena de supermercados. Esto representa más del 10% del total de las comercializadas.

Con el retiro de la empresa del Mercado, aunque sea momentáneo, Comercio Interior buscaba que deje de participar de los remates que definen el precio de la hacienda y funcionan como referencia para todo el país.

El Mercado de Liniers es un jugador clave. Marca una referencia de precios a todo el sector ganadero del país porque allí opera la oferta y la demanda en remates de hacienda que se realizan durante las primeras horas de la mañana.

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, fue uno de los primeros referentes del sector en manifestarse contra el accionar del Gobierno. «El sector de consignatarios está bastante conmocionado. Lo estamos tratando en la Mesa de Enlace para ver si salimos con alguna comunicación», indicó.

Tal resalta el portal especializado CampoLitoral, el ruralista agregó que, tras conocerse la noticia tomó contacto con el Gerente del Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP) Eduardo Crouzel, quien le expresó que «no hay ninguna causa, ni denuncia (que amerite la medida); simplemente llamaron desde la Secretaría de Comercio para obligarlos a que lo bajen de la lista de compradores en el mercado de Liniers».

Según Chemes, Crouzel le adelantó que desde la entidad ya están tramitando una reunión «urgente» con el Ministro de Agricultura, Luis Basterra, para que exponga las razones del Ejecutivo nacional.

Las acciones que lleva adelante Español tienen como motor el aumento del 70% registrado en el precio de la carne a nivel del consumo minorista durante 2020. Coto, integrante del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC y de la Asociación de Supermercados, aparece como un actor protagónico en el elenco estable de los formadores de precios.

El llamado al supermercadista fue -entienden en el sector rural- una muestra de que la secretaria de Comercio Interior está dispuesta a profundizar las medidas para fijar techo en el precio del kilo vivo. Los 198 pesos por kilo que pagó Coto por un lote de novillitos de 400 kg en un remate de la casa Madelan generó la reacción estatal.

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Quien dio la primicia ayer fue el periodista especializado Silvio Baiocco, integrante de Guarino Producciones, que todas las mañanas transmite en vivo las operaciones ganaderas. «Conmoción en el negocio de la carne; tiembla la estructura comercial en el Mercado de Liniers para los próximos días» por el impacto que generaría la baja del supermercadista, «un pez gordo del negocio, del lado de la demanda», explicó Baiocco.

Finalmente, este miércoles la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa elevó un comunicado en el que repudia y rechaza «cualquier actitud insensata e intimidatoria que interfiera con el normal desarrollo del Mercado de Liniers».

Según la entidad, el llamado de la Secretaría de Comercio Interior fue un «apriete» que «intenta tapar el sol con las manos», ya que «el origen del tema a solucionar (precio de la carne) está solamente en las variables inflacionarias y monetarias del país».