El presidente Mauricio Macri participó hoy del cierre del Congreso Eucarístico Nacional en San Miguel de Tucumán, donde pronunció una oración en la que pidió ayuda a Jesucristo para «erradicar la corrupción».

Macri brindó su mensaje ante un público multitudinario reunido en el hipódromo de la capital tucumana, con participación de miles de fieles venidos de distintos lugares del país para escuchar la homilía, a cargo del Cardenal Giovanni Battista Re, quien fue enviado por el Papa Francisco como delegado pontificio.

«Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos para ser una patria fraterna y solidaria, superar los desencuentros y unirnos caminando juntos, para construir entre todos el futuro con esperanza y trabajo», rogó Macri, en un mensaje con fuerte impronta política.

«Jesucristo, te necesitamos para actuar siempre en la verdad y la justicia, incluir a todos y vencer las distintas formas de pobreza, para erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones, para proteger la vida desde su concepción hasta la muerte, para cuidar la naturaleza de nuestra causa común, para convivir en paz con todos los pueblos de la tierra», invocó el presidente, en medio de un aplauso general.

«Todo te lo pedimos confiando en la intersección de la Virgen tan amada por nuestro pueblo y que nos acompaña desde siempre en Tucumán», agregó el jefe de Estado, antes de agradecer a los tucumanos por la «hospitalidad». En la misma línea, Battista Re también hizo hincapié durante la homilía en la necesidad de «poner fin a la corrupción».

«La vida social y política de los argentinos necesita hoy más que nunca de un quiebre que lleve a poner fin a la corrupción y renueve la honestidad y la rectitud moral en la justicia y en la solidaridad», dijo.

Antes de la misa, Macri dialogó unos minutos con Battista Re, acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, entre otros funcionarios.

«Dios bendiga a Argentina, formada por gente de diversa proveniencia, que la fe cristiana y sus valores han amalgamado en una gran nación, unida y rica en recursos y en ideales, que, en la fidelidad a sus tradiciones y a su identidad, mira al futuro con esperanza», señaló Battista Re.