La ex presidenta y actual senadora del Frente para la Victoria (FPV-PJ) Cristina Kirchner puso en duda esta noche que los empresarios que se acogen al régimen del «arrepentido» estén diciendo la verdad y le apuntó al presidente Mauricio Macri.

«Estamos conviviendo a diario con titulares donde se nos dice que el fiscal (Carlos) Stornelli, el juez (Claudio) Bonadio van a amenazar meter presos» a empresarios, sostuvo la ex presidenta durante la sesión del Senado.

Y agregó: «¿Realmente creen que los que están hablando como arrepentidos están diciendo la verdad? ¿Que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003?».

«Gobierna Mauricio Macri, el hijo de Franco, el primo de Ángelo Calcaterra, el hermano del alma de Nicky Caputo», señaló la ex mandataria para relacionar al Presidente con contratistas de la obra pública.

A su vez, fue contundente al asegurar que no se «arrepiente de nada» de lo que hizo en su gestión y señaló que «si algo faltaba para consagrar el uso del Poder Judicial para la persecución política era esta causa», en referencia a la investigación sobre el presunto pago de coimas en la obra pública en su gestión.

«No. No me arrepiento de nada de lo que hice. De lo que me arrepiento es de no haber sido lo suficientemente inteligente o amplia para poder persuadir de que lo que estábamos haciendo había mejorado la situación de muchísimos argentinos y la posición del país», señaló.

La ex presidenta remarcó además que hay en la Argentina una «utilización del Poder Judicial como un instrumento de persecución y proscripción de dirigentes populares» y lo comparó con lo ocurrido en Brasil con el ex jefe de Estado Luiz Inacio Lula Da Silva.

Seguidamente le apuntó al Bloque Justicialista de Miguel Pichetto y afirmó: «Estas cosas no le pasan a cualquiera. Si los cualquiera votan lo que quiere el poder de turno, les votan reforma previsional, no les pasa. Estas persecuciones les pasan a los que creemos en algo y defendemos ese algo».