El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, dijo hoy que cualquier inversión que llegue a la provincia “debe ser investigada y controlada por la Afip”, luego de que se conociera que un presunto testaferro del ex secretario de Obras Públicas José López está detrás de la inversión para la instalación de un hotel de la cadena Sheraton en Rosario.

Para el mandatario, la Afip “deberá hacer las denuncias correspondientes en el caso que encuentre que no hay correspondencia entre los ingresos declarados de los inversores y la plata que se está invirtiendo”.

Lifschitz realizó las declaraciones esta mañana luego de que se conociera que el empresario Carlos Gianni, titular entre otras firmas de Turicentro Viajes SA, es la cara visible de la inversión para instalar un hotel de la cadena internacional Sheraton en la exclusiva zona de Puerto Norte, sobre la costanera rosarina.

La semana pasada, el Concejo Municipal de Rosario aprobó un pedido de excepción al código urbano local solicitado por Gianni para poder levantar un hotel de 130 metros de altura y más de 40.000 metros cuadrados cubiertos, que excedían lo establecido por la norma.

Fuentes del Concejo dijeron a Télam que el empresario tenía un convenio para avanzar con el negocio que vencía en junio, y sin la excepción a las reglas de edificación no hubiese prosperado.

El 25 de abril pasado el juez federal Daniel Rafecas procesó a Gianni como partícipe necesario del presunto enriquecimiento ilícito de José López, al ampliar el procesamiento que había dictado antes al ex secretario de Obras Públicas nacional.

Según el fallo, Rafecas le atribuyó a López como propio el departamento 13° “B” del edificio ubicado en avenida Las Heras 2032/2036 de la Ciudad de Buenos Aires -valuado en unos 200.000 dólares-, en el cual vivió entre 2010 y 2016 Mariana Soulés, hija biológica de María Amalia Díaz, cónyuge del ex funcionario.

En los registros, ese departamento figura a nombre de Marketing y Eventos, sociedad de la cual Gianni “posee el 90 por ciento del capital social”, consigna la resolución, que consideró al empresario rosarino como presunto testaferro de López.
A través de Turicentro Viajes –empresa de turismo creada en 1978- Gianni es la cara visible de la inversión para levantar el Sheraton en Puerto Norte.

Por medio de otras firmas, Gianni consiguió contratos del Estado durante el kirchnerismo, como stands en Tecnópolis para organismos públicos por 15 millones de pesos adjudicados en forma directa, y la organización de viajes presidenciales.

De acuerdo al proyecto presentado ante el Concejo local, el hotel cinco estrellas de la cadena Sheraton tendrá una altura de 130 metros y una superficie cubierta de 42.000 metros cuadrados.

Lifschitz dijo hoy que “en cualquier tipo de inversión privada en este tiempo, a través de una concesión o de una autorización del gobierno, sobre todo cuando se hablan de montos importantes, se debe ser muy cuidadoso en el análisis de quiénes son los inversores y de dónde provienen esos recursos”.

El mandatario santafesino agregó que ésa “es una tarea fundamental de la AFIP, que es la que tiene controlar ese tipo de cosas”.

Un día antes, la intendenta rosarina, Mónica Fein, había advertido que si el inversor “no cumple con la legitimidad de los recursos, por supuesto que el proyecto no podrá desarrollarse”.