El ex candidato a gobernador de Santa Fe y actual embajador argentino en Panamá, Miguel del Sel, habló por primera vez públicamente desde el escándalo suscitado por el Panamá Papers e intentó marcar distancia entre los documentos y las responsabilidades tanto suyas como del presidente Mauricio Macri.
Ante todo, el funcionario declaró que no salió a aclarar nada desde un primer momento porque “no había nada que aclarar”, ya que “es un problema que salta por una investigación de periodistas de muchos países del mundo” y no “un problema entre Argentina y Panamá sino entre un estudio de abogados y privados”.
En este sentido, citó al cantante y ex candidato presidencial de aquel país, Rubén Blades, asegurando que con toda esta situación ensucia equivocando el nombre del país: “Él salió a hablar de que el título del caso debería haber sido ‘Mossack Fonseca Papers’ y no Panamá Papers, porque están atacando un país que vive del turismo y de la inversión de grandes empresas y bancos, así como del canal».
Además, recordó que Panamá constituye «una plaza financiera importante desde siempre», que «se usa en el mundo, lo usa el empresariado, los bancos, las sociedades y gente que hace negocios» pero que «en el listado de países de cuentas offshore, ocupa el lugar número 14».
Finalmente, apuntó: «Estos días he escuchado que están intentando debilitar a Panamá para que las cuentas se vayan a otros países. A mí me encanta que suceda esto para que se pueda investigar y transparentar la plata mal habida», y aseguró que no habló con el presidente Macri después de la imputación: “No, no hablé. Hubo un comunicado de Presidencia, Mauricio salió a explicar su situación. Le creo y es algo que va a tener que aclarar él. Me parece bien que lo haga”.
