En el marco de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), el nuevo ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aseguró que la única forma de lograr que las cosas funcionen es con “trabajo en equipo”, y dio como ejemplo al seleccionado argentino de rugby, Los Pumas.

“Todos vimos que era un equipo trabajando, en el que nadie se echaba la culpa y los tipos fueron para adelante y ganaron porque se consideraron todos iguales», afirmó, rememorando la actuación del equipo en el pasado Mundial.

Dietrich además prometió transparencia en la contratación en obras públicas, reclamó el cumplimiento de los plazos de los contratos a los empresarios, y sostuvo que no habrá una “política de amiguismo que diga dónde se hace una obra o dónde no», y resaltó que “si el contrato de una obra dice seis meses, que sean seis meses”.

“Esta fue mi forma de trabajo en la ciudad», declaró, de acuerdo a su gestión en la Capital Federal, y mantuvo, nuevamente, que «hacer que las cosas que pasen bien es no privilegiar a la empresa del amigo o del cuñado».

Un punto importante que resaltó es que la transparencia como les pidió Mauricio Macri, es “que todos tengan toda información y que en las licitaciones gane siempre el mejor y haya competencia», indicó. Además, agregó que «transparencia es que todos cobren de la misma forma y que el destino de tu empresa no esté en función de la decisión de un funcionario».

Otra de las cosas que garantizó es “previsibilidad” y remarcó la importancia de “volver a darle valor a la palabra para que la gente vuelva a creer en el Estado”. “El Estado tendrá un rol facilitador para resolver problemas que se le puedan presentar a las compañías constructoras”, sostuvo.

Finalmente, prometió que se realizaran obras de infraestructuras “muy grandes”, y sostuvo que las compañías tendrán facilitados los trámites para llevar adelante las obras.