El ministro de Ciencia y Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y expertos en temas tecnológicos, se hicieron presentes durante la tarde de este martes en la Cámara de Diputados para dar detalles sobre el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, que recibió media sanción en el Senado por unanimidad, y ahora comienza a ser analizado por la Cámara Baja.

La reunión comenzó a las 15, y los especialistas brindaron su visión sobre esa propuesta del Gobierno Nacional ante la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, que conduce el diputado radical y neurólogo Facundo Manes.

Al concluir la reunión, Manes destacó: “Fue un enriquecedor encuentro, y con altísima convocatoria, en el que intercambiamos puntos de vista y opiniones pero lo más importante es que definimos prioridades y lineamientos consensuados junto con las provincias para que todos se sientan representados”.

Por su parte, Filmus dijo que esta iniciativa “tiene 10 temas que concentran la inversión, porque Argentina tiene que definir donde va invertir”, y señaló que por primera vez el país “va a tener alguna línea de grandes proyectos”.

 

En ese sentido, el ministro pidió a los diputados -ante el pedido de algunos legisladores del PRO de profundizar el debate- que fijen una fecha para la emisión del dictamen que se debe debatir en el recinto de sesiones.

Destacó que la iniciativa “aumenta el presupuesto en ciencia y tecnología”. En este sentido, detalló que el presupuesto se distribuye de una manera por lo cual “el NOA recibe un 1000 por ciento más, el NEA 800 más, y la Patagonia, un 751 más”.

Sobre el alejamiento de científicos en el Conicet, Filmus dijo: “Tenemos 12 mil investigadores y han renunciado en el último año unos 80 científicos”.

La postura de los expertos

Por su parte, el secretario de Planeamiento del ministerio de Ciencia, Diego Hurtado, afirmó que “si hacemos las cosas bien como país, el incremento previsible de inversión en ciencia y tecnología nos permitirá empezar a solucionar problemas estructurales como el desequilibrio territorial y mejoras en capacidades productivas”.

Susana Hernández, presidenta de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, opinó: “Las asociaciones civiles científicas son transversales, federales y son neutras en materia de política partidaria. Somos conscientes de que la ciencia y la tecnología son auxiliares de la política, no la sustituyen”.

A su turno, la presidenta de la Comisión Nacional de Energía, Adriana Sarquis, dijo que “los temas que trata el plan nos aproximan a la transición energética”, y destacó que “tenemos bastante presencia federal, tenemos proyectos emblemáticos que requieren continuidad en el tiempo”.

A su vez, Lucas Luchilo, magister en política y gestión de la ciencia y tecnología de la UBA, señaló que “en un sistema como el argentino que ha optado por tener mucho personal y poco dinero para que los investigadores produzcan, sucede que la evolución de la producción es menor que la de otros países latinoamericanos”.

El rector de la Universidad del Sur, Daniel Vega, manifestó que “el sistema científico tecnológico nacional necesita contar con un plan que nos permita tener los lineamientos base como para que nuestras instituciones puedan direccionar los recursos”.

En tanto, Sandra Pitta cuestionó el Plan de Ciencia impulsado por el gobierno, al afirmar que es un programa que tiene “un sesgo anti mercado y anti capitalista”, y dijo que en esta iniciativa “nos desconectamos de la parte privada”.

Germán Bakker, presidente de la Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo, celebró que se esté discutiendo un Plan Nacional de Ciencia. “Ver reflejado en el plan las agendas territoriales integradas donde cada provincia pudo volcar en el plan y eso son alienta a sostener a nivel provincial una serie de compromisos”, dijo.

“En Neuquén hoy son muy reconocidos los esfuerzos de consensos políticos para tener Vaca Muerta y ahí hubo un federalismo de integración”, agregó.

¿En qué consiste el Plan Nacional de Ciencia?

La iniciativa que pone el foco en agendas estratégicas, territoriales, transversales y de cambio institucional, proyecta una inversión del 0,85% del Producto Bruto Interno (PBI) en el año 2025 (en el 2020 fue del 0,52%) y del 1,7% en el año 2030.

El programa expresa “diez desafíos nacionales” con foco en temas estratégicos que requieren de conocimiento científico y tecnológico.

Los objetivos Plan son erradicar la pobreza y reducir la desigualdad y la vulnerabilidad socioambiental; impulsar la bioeconomía y la biotecnología para incrementar la producción sostenible y alcanzar la soberanía alimentaria.

Además, contribuir al diseño de políticas para fortalecer la democracia y ampliar los derechos ciudadanos; construir una educación inclusiva y de calidad para el desarrollo nacional; promover la industria informática y de las tecnologías de la información para la innovación productiva y la transformación digital; potenciar la transición al desarrollo sostenible; y fomentar y consolidar un sendero para la transición energética.

El programa también se propone lograr una salud accesible, equitativa y de calidad; desarrollar los sectores espacial, aeronáutico, de las telecomunicaciones y de la industria para la defensa; fortalecer la investigación marítima, la soberanía y el uso sostenible de los bienes del Mar Argentino.

El Plan 2030 presenta Agendas Territoriales Integradoras de Ciencia, Tecnología e Innovación (ATI-CTI) para cada una de las 24 jurisdicciones, que expresan las Prioridades y estrategias de intervención.