Finalmente, la Cámara de Diputados ratificó por amplia mayoría el Decreto de Necesidad y Urgencia que resolvió la disolución del Afsca y el Aftic, reemplazándolo por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), la modificación del artículo 41 que prohibía la venta de medios audiovisuales, y la eliminación de las trabas para la integración de cadenas privadas.

El dictamen fue respaldo por el interbloque Cambiemos, el interbloque Frente Renovador, el Frente Cívico de Santiago del Estero y los ex massistas. Tanto el bloque justicialista como el Frente para la Victoria votaron en contra de la norma del PEN.

Así, el oficialismo consiguió la validez de las reformas, afirmando el presidente del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, que el pedido «llega con delay porque el proyecto de resolución que convalida el DNU ya está votado».

La votación se realizó a mano alzada (es decir, no de forma nominal), lo que abrió una fuerte polémica entre el oficialismo y el Frente para la Victoria, que reclamó una reconsideración, lo que finalmente fue rechazado por el interbloque de Cambiemos y generó el retiro del interbloque kirchnerista.

Desde el FPV además iban en contra un proyecto de declaración promovido por el massismo para adecuar la ley de Medios, que rechazó la reforma de esa norma eje central de su gobierno.
«No nos dieron tiempo porque no estábamos identificados», criticó Héctor Recalde, presidente del bloque kirchnerista, aclarando que toda su bancada votó en contra del DNU. En respuesta, Elisa Carrió, líder de la Coalición, disparó: «Ustedes pueden pedir la reconsideración pero no la van a tener porque no tienen los dos tercios y nosotros no se los vamos a dar así de sencillo».

El DNU fue defendido también por el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, quien afirmó que este dictado fue realizado «de acuerdo a lo que establece la Constitución Nacional» y dijo que era necesario «realizar adecuaciones y tener un solo organismo».

Además, aseguró que es «necesario superar los problemas que tenían estas dos leyes y sobre todo los desvíos en que estaban incurriendo los organismos encargados de aplicarlas” y resaltó que la AFSCA «era conducida por un militante político con falta de independencia e idoneidad».

Marcos Cleri definió que el tratamiento del proyecto «es inválido porque la sesión se inició con 45 minutos de retraso por falta de quórum» y dijo que este DNU «concentra la comunicación, atenta contra la libertad de expresión».

Desde el Frente Renovador, el diputado Raúl Pérez, defendió la decisión de su bloque de votar a favor del DNU porque la ley que estaba en vigencia «tuvo escaso interno en el Parlamento» y criticó con dureza la designación de Sabbatella como titular del Asfca al afirmar que fue «un funcionario mediocre».