La comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados avanzó en la tarde de este martes en el dictamen de un proyecto para la seguridad sanitaria y de los pacientes que busca evitar la mala praxis médica y avaló otro texto que establece la regulación del ejercicio del acompañamiento terapéutico.

La comisión que preside la socialista Mónica Fein emitió dictamen del proyecto para la seguridad del paciente, una iniciativa que surgió hace poco más de dos años a partir de una propuesta de Gabriela Covelli, una abogada miembro de Familiares y Víctimas de Mala Praxis cuyo hijo, Nicolás Deanna, murió sin ser tratado por una meningitis tras el diagnóstico equivocado de un médico.

A la propuesta presentada en la cámara baja por el radical Fabio Quetglas, que busca que en caso de sancionarse se denomine “Ley Nicolás”, se suma otra iniciativa similar para la prevención de casos de mala praxis impulsada por la diputada del Frente de Todos, Mónica Macha, que confluyeron en un dictamen de consenso.

A través del proyecto, se busca mejorar la atención de los pacientes, las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reducir los eventos médicos inesperados durante la atención.

Al celebrar el consenso logrado, Quetglas sostuvo que la iniciativa “le da rango legal a la certificación de las capacidades de los profesionales y pone en discusión algo que es difícil hablar”.

Por su parte, Macha señaló que el proyecto “sale de los propios trabajadores de la salud” y dijo que “se basa en la prevención”, a la vez que señaló que se trata de “poner en discusión la calidad en la atención desde un lugar de interacción donde tengan lugar comités de pacientes para que más democráticamente podamos construir una salud diferente”.

El proyecto busca “asegurar el derecho a una asistencia sanitaria de calidad y segura, centrada en las personas y en las comunidades, a través de la definición de un marco jurídico e institucional que promueva la transformación de las pautas culturales, la mejora de las condiciones de la práctica sanitaria, la protocolización y jerarquización de los procesos de atención, la incorporación de herramientas tecnológicas adecuadas, la disminución de daños evitables, y el cuidado del marco de trabajo del equipo de salud”.

A través del proyecto se establece la creación de un Registro Unificado de Eventos Centinela (Rudec) “con el objetivo de registrar todo evento centinela, así como los resultados de la investigación de los mismos” y se fija la obligación de establecer una verificación periódica de las condiciones psicofísicas del equipo de salud “a fin de garantizar condiciones de equidad y calidad en la atención sanitaria”.

Además, la comisión emitió dictamen de consenso de un proyecto que reúne iniciativas de la radical Soledad Carrizo, el diputado del FDT, ex ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán y Virginia Cornejo.

La iniciativa fija reglas claras de funcionamiento y protege la actividad de los acompañantes terapéuticos, a la vez que fomenta una formación de calidad y garantiza el máximo nivel de asistencia por parte de los destinatarios de esta actividad.

El proyecto establece que el ejercicio profesional del acompañamiento terapéutico “comprende a quienes con matrícula habilitante intervienen a través de un abordaje biopsicosocial integral, en el marco de un equipo interdisciplinario o por indicación de un profesional de la salud tratante a cargo, para facilitar la rehabilitación de la persona acompañada, prevenir eventuales recaídas, identificar situaciones de riesgo y promover su reinserción en el ámbito comunitario”.