El ex gobernador y presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, refirió que en las condiciones que se encuentra el país “quiero ayudar, obvio que voy a ayudar. Quiero ayudar porque no hay alternativa posible a este gobierno”, porque el país no soportaría otro estallido social.

Seguidamente el dirigente peronista, señaló que “el peronismo, es el único que podría ser alternativa», pero “hoy no es alternativa de nada, porque somos una bolsa de gatos”.

Respecto de cual podría ser el futuro del país el ex gobernador dijo que el riesgo “que corremos es el que ya vivimos. Si la gente no quiere a los que se fueron, hay un 70% que no los quiere, y tampoco quiere a éstos, porque no funcionan, estamos nuevamente en el ‘que se vayan todos’”, y agregó “eso no lo podemos permitir, lo que tenemos que hacer es trabajar y ayudar, ayudar y ayudar. Por más que no estemos de acuerdo con las decisiones que se tomen”.

En relación a los diálogos que solía tener en forma telefónica con Mauricio Macri, Duahalde comentó “es algo incómodo para él y para mí, estar jodiendo todo el día con cosas que se me ocurren. Por ejemplo, en seguridad creo que un error gravísimo seguir hablando de “la puerta giratoria” y no tener lugar para los presos”.

Según el ex mandatario, el tema se resuelve “con una orden del Presidente al ministro de Defensa, que quiere en un tiempo de 6 meses tener por lo menos 3 mil lugares para meter a la gente que comete delitos. Por ejemplo, en Campo de Mayo. Vivimos una situación de seguridad muy grave. Ahora, si como hacemos históricamente, no este gobierno, sino históricamente nosotros, declaramos emergencias y después no hacemos un carajo, entonces no sirve para nada”.

En cuanto a cómo está constituido el gabinete y la falta de cintura política de algunos de sus miembros el ex vicepresidente de Menem, dijo que “el Gobierno tuvo un primer año con claroscuros. Lo que pasa es que los funcionarios están aprendiendo. No se dan cuenta que en el sector privado dan una orden y se cumple inmediatamente, pero en el sector público, en el tercer escalón, cae la burocracia que estropea todo».

Finalmente, adujo sobre la capacidad de respuesta política del gobierno que “si uno no tiene ministros, secretarios y directores que puedan perforar a la burocracia y hacer respetar las cosas, no sale nada. A muchos de ellos les falta cintura política, los creo bien intencionados, pero es muy distinta la función pública de la forma en que se maneja el privado, que se maneja con órdenes”, concluyó.