El dirigente radical Ricardo Alfonsín respaldó hoy la ley impositiva que analiza la Legislatura bonaerense al señalar que espera que la UCR «facilite el debate» del proyecto y afirmó que ve en algunos «un ejercicio de una oposición salvaje, inspirado más que nada en razones electorales».

El ex diputado e hijo del ex presidente Raúl Alfonsín realizó estas declaraciones durante un almuerzo que compartió con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

«Espero que la UCR facilite el debate para su aprobación, porque la situación es muy grave. Además, el actual proyecto aumenta menos la presión tributaria que en el 2018. No tiene ni el alcance ni los contenidos que algunos le asignaban», sostuvo Alfonsín, según un comunicado.

Asimismo, señaló que le «preocupa la actitud de algunos sectores de la oposición en un sentido amplio, comprensivo no solo de Cambiemos, sino también del complejo económico-social-cultura-comunicacional que se identifica con el PRO».

«Veo en algunos, no en todos, en los llamados halcones, un ejercicio de una oposición salvaje, inspirado más que nada en razones electorales», alertó. Expresó además que «con el cambio de gobierno nacional se ha producido también un cambio necesario en las filosofías que inspiran la gestión de la economía».

«Después del 2015 muchos le decíamos a la UCR que se equivocaba al avalar políticas que no solo no podían resolver los problemas, sino que además los empeorarían«, dijo tras el almuerzo con el gobernador Kicillof.

«Decíamos que era un grave error actuar como convidado de piedra y eso no evitaba que se cometieran errores. La realidad nos ha dado la razón. La situación es hoy más compleja que la del 2015«, analizó Alfonsín.

Consultado acerca de si los legisladores radicales defendían los intereses de los ricos dijo que «no, no eso lo qué pasa. Lo que pasa es que hay políticos a los que les es más fácil sumarse al prejuicio, que hacer docencia para a aclarar opiniones equivocadas. En este caso, hay quienes no se atreven a contrariar a una proporción importante de la sociedad en la que se ha instalado una idea inexacta de la ley. En el fondo, es miedo a la opinión pública, incluso a la equivocada».