Trascendió internacionalmente que el Lava Jato es el mayor caso de corrupción de América Latina. Tanto Brasil, como Argentina se encuentran en la mira de una fiscalía estadounidense tras la investigación sobre lo que se sospecha la existencia de una red continental de corrupción que tiene como iniciadores a las constructoras brasileñas más importantes.

Los investigados localmente son funcionarios del kirchnerismo y la familia del presidente Macri, en tanto que 100 empresas nacionales entraron en la mira de la Justicia del norteamericana.

Es responsabilidad del fiscal Sergio Rodríguez, a cargo de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, determinar si las maniobras perpetradas en Brasil tienen sus homólogas en Argentina. Entre otras cosas, también se orienta a establecer las vinculaciones entre el poder político y los grupos empresarios.

Las medidas instrumentadas por el tribunal se dirigen a investigar los contratos celebrados durante la anterior gestión y licitaciones de las constructoras cariocas con el gobierno de Cambiemos.

Son varios los expedientes iniciados que se acumulan desde hace tiempo en torno a las empresas sospechadas del pago de coimas, Odebrecht, Camargo Correa, Andrade Gutiérrez y las filiales argentina en Brasil de Contreras Hermanos y Techint.

odebrecht-editado

Los pedidos del fiscal Rodríguez recalarán en Curitiba, lugar donde sus pares brasileños investigan las conexiones y maniobras de las empresas mencionadas en Argentina.

El objetivo de la Procuraduría es precisar fehacientemente si se realizaron pagos de sobornos para ganar contratos con el Estado, y de comprobarse, cual fue el pago, de que forma lo hicieron y quienes intervinieron en la operatoria.

Las firmas en las que se focalizó la investigación del Lava Jato se asociaron con al menos 19 empresas, según los registros de Uniones Transitorias de Empresas (UTEs).

Diez de esas socias –la mayoría de ellas locales– figuran en la lista de las 36 empresas más beneficiadas por el kirchnerismo en la obra pública: desde Iecsa –de Calcaterra, el primo de Mauricio Macri– y Roggio hasta CPC de Cristóbal López y el grupo Austral. Desde Techint y Rovella Carranza hasta Esuco y Electroingeniería.

Los consorcios que participaron en licitaciones públicas y que las ganaron entre 2006 y 2014, construyeron gasoductos, obras de transporte, rutas y acueductos, entre otros proyectos. Techint es la firma más beneficiada con la obra pública en ese período. Odebrecht ocupa el 6º lugar en la lista. Contreras Hermanos, el puesto 21º.

No estarán al margen de la tarea investigativa los ministerios argentinos, para ello las áreas de auditoría de cada repartición deberán aportar información sobre contrataciones y licitaciones en las próximas semanas. A todo esto se agrega que se fiscalizarán los movimientos de dinero del Tesoro para el pago de estas obras.

Sólo en el caso de Odebrecht, seis ejecutivos de las firmas carioca arrepentidos ante los Estados Unidos detallaron cómo operaba y asintieron que la constructora pagó sobornos por US$ 35 millones a funcionarios argentinos.

Lava Jato es una mancha que avanza en el presente. Las empresas que se encuentran en el ojo del huracán continúan participando de licitaciones en la obra pública o recibiendo fondos públicos.

unnamed

Córdoba

El año pasado, Odebrecht reconoció ante la Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos (SEC) el pago de 35 millones de dólares en coimas en Argentina, se adjudicó junto a IECSA, la constructora del primo del presidente Mauricio Macri y la kirchnerista Electroingeniería, el tendido de 2.292 km de gasoductos troncales a lo largo toda la provincia de Córdoba. Una obra de 9 mil millones de pesos.

Con un presupuesto de 3.660 millones de pesos IECSA, la constructora de Ángelo Calcaterra, asociadas a China Communications Construction Company, consiguió financiamiento chino y se quedó con dos tramos: gasoductos Este y Centro.

Electroingeniería, asociada la china Petroleum Pipeline Bureau, con un presupuesto de2.745 millones de pesos, también consiguió financiamiento asiático y se adjudicó otros dos ductos: Norte y Sur.

La pista del ferrocarril Sarmiento

La Procuraduría de Investigaciones Administrativas solicitó al Ministerio de Economía la nomina de pagos a las constructoras involucradas en el Lava Jato. El soterramiento del Ferrocarril Sarmiento e una de las obras que adjudicó Macri.

La obra del Sarmiento, licitada en 2008, fue adjudicada a Odebrecht en sociedad con Iecsa, Ghella y Comsam es investigada en Brasil y tiene como implicados a Manuel Vázquez, asesor y testaferro del entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Las sospechas de coima recaen sobre Odebrecht, que habría efectuado el sobornó para obtener la licitación que comparte con la constructora del primo del presidente Macri, Angelo Calcaterra.

unnamed-2

Sin embargo, entre las primeras medidas de Macri en materia de obra pública fue garantizarle al consorcio empresario integrado por su primo y Odebrecht los fondos públicos para avanzar en la obra. La letra chica del contrato parece haberse modificado, mientras el kirchnerismo estableció que las empresas debían conseguir financiación internacional para encarar las obras y asumir el riesgo, el camino seguido por la actual administración dejo de lado este concepto y avanzó con la utilización de fondos del Presupuesto nacional.