Con el comienzo de la discusión paritaria con los docentes santafesinos, que comenzó el pasado viernes, como telón de fondo, el ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad de Santa Fe, Esteban Borgonovo  volvió a insistir con que es necesario «dejar atrás» la cláusula gatillo y con abrir el juego a otras opciones, como puede ser el de establecer sumas fijas que se revisarían periódicamente. Además, el funcionario respaldó al ministro de Seguridad, Marcelo Saín, y afirmó que nuncapensaron que es algo «que se podía solucionar en 60 o 90 días».

En diálogo con los medios santafesinos, el ministro aseguró que en «términos generales» la provincia está alineada con el Gobierno nacional. En ese sentido, el funcionario recordó que la postura de Rubén Michlig, que es el encargado de llevar adelante las negociaciones paritarias, es que «hay que encontrar la forma de recomponer el salario de los trabajadores en base a mecanismos que no sean indexatorios». 

«Concretamente, la cláusula gatillo es un mecanismo que hay que dejar atrás.», apuntó el ministro.»Esto no quiere vaya en desmedro de la  recomposición del salario, pero hay que buscar mecanismos que no vayan atados a una indexación que crecía en un sentido, y todavía hoy está altísima, y los recursos de los Estados van en otro sentido totalmente distinto. Son dos líneas que se van separando por lo cual no tiene ninguna posibilidad de ser sustentable», subrayó.

Borgonovo insistió en que «hay que buscar, con inteligencia, alguna política salarial nueva de aquí en adelante» que «garantice la recomposición salarial pero, a la vez, que esa recomposición vaya alineada con los recursos y la posibilidad de financiarla».

El ministro remarcó la necesidad de que «todos colaboren con la idea de desindexar la economía, Estado, trabajadores y sociedad». «De la misma manera que tenemos que tratar de que los precios se desindexen, de que no siga creciendo la inflación; así como la provincia hace un esfuerzo en congelar tarifas que tienen que ver con el salario indirecto logrando que a los hogares no les llegue un aumento de luz y agua, tenemos que tratar de buscar cómo defender nuestros intereses pero en un nuevo esquema que no conspire contra esta necesidad general en la que estamos todos comprometidos para desindexar la economía».

Para sustentar esa línea de pensamiento, el ministro de Gobierno volvió a hablar de la posibilidad de establecer sumas fijas, que podrían ir revisándose periódicamente. «Siempre es mejor tener un mecanismo que es real y que uno pueda cumplir que, tal vez, aferrarse a algo que no tiene visos de realidad. Me parece que hay buena predisposición. Siempre las negociaciones son un juego de ciertos tironeos, es lógico y entendible. Pero si entendemos que, en el fondo, a todos nos conviene desindexar la economía y si todos hacemos la parte que nos toca, hay un camino para poder encontrar un acuerdo en este sentido de buscar un mecanismo nuevo».

Tarea de largo aliento

En relación a la compleja situación que atraviesa la provincia de Santa Fe en cuestiones de seguridad, el ministro reconoció que «es grave» y que «es obvio que viene de tiempo atrás» y que desde la administración provincial, nunca se pensó que «es algo que se podía solucionar en 60 o 90 días».

«Nosotros siempre fuimos sinceros en eso. Hay una situación de inseguridad grave en la provincia de Santa Fe y es obvio que viene de tiempo atrás. No es para meterlo dentro del estante de la herencia recibida por una cuestión política, si no que es obvio. Es más, cualquiera con buena fe tiene que reconocer que esta demanda insatisfecha formó parte del elenco de razones por las cuales la gente decidió cambiar de color político en el gobierno. Ahí hubo un problema grave que no se pudo solucionar», se despachó.

En esa línea, Borgonovo remarcó que «la realidad es muy complicada». «En ningún caso pensamos que esto se podía solucionar en 60 o 90 días. Estos son problemas que cuando se deterioran gravemente, como en el caso de Santa Fe, y sobre todo cuando algunos sectores como el crimen organizado logran de algún modo arraigarse en una parte de la sociedad santafesina cuesta muchísimo volver a la situación previa. Estamos absolutamente determinados a hacerlo y pensamos que todas estas medidas que se están tomando junto a las tres leyes que enviaremos a la Legislatura van a sentar las bases de una nueva forma de gestionar la seguridad con herramientas acordes a este desafío, con una policía estructurada de una forma más moderna y eficaz y sobre una base de datos ciertos.

El funcionario recordó que se creó un observatorio hace pocas semanas que permitirá tener «información científicamente recabada como para poder planificar medidas de seguridad y después medir si esas medidas tienen los resultados esperados o si hay que corregir». «Trabajar de esa forma más moderna, más sobre bases científicas requiere de tiempo y de instrumentos que son los que estamos proponiendo en estos días, algunos más urgentes y otros más de fondo. Pero no tengo dudas de que lo ideal sería llegar a acuerdos políticos de largo aliento en este tema para que podamos tener una política de Estado que supere el plazo de un mandato. Creo que la tarea de lograr seguridad es de largo aliento. Sí creo que nosotros podemos mejorar mucho y que confiamos que en un plazo mediano podamos ver algunos resultados».