La economía argentina atraviesa una larga y profunda recesión (que se agravará a raíz de la más reciente devaluación) que prácticamente no deja sector con posibilidades de crecimiento, y la industria del mueble no es la excepción.

Un estudio de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) señaló que la producción del sector cayó, en el primer semestre de 2019, un 15,1%, en relación con igual lapso de 2018.

Esa cifra fue calculada en base al promedio de las bajas en la producción maderera, en el orden del 4,1%, mientras que en la fabricación de muebles alcanzó un 20,3%.

Según indicaron desde la Cámara de la Madera, Mueble y Equipamiento de Córdoba (Cammec), en esa provincia los datos tienden más a la última cifra vertida, por la baja incidencia que tiene la actividad maderera en el grueso de la producción cordobesa.

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“El tercer trimestre había empezado a mostrar una mejora en el consumo. Tuvo un excelente impacto el programa Ahora 12, porque opera de lunes a lunes para muebles, sillas y colchones en comercios y supermercados. Pero la devaluación luego de las Paso volvió a bajar el consumo”, explicó Soledad Milajer, en declaraciones al diario local La Voz.

«Esta tendencia se va a mantener, porque el mercado no está mostrando señales de mejora», consideró la industrial, en vistas a una profundización de la crisis para los próximos meses.

En Córdoba existen alrededor de 800 establecimientos, desde industrias grandes hasta pequeños talleres, que representan, aproximadamente, siete mil empleos directos y tres mil indirectos.

Ante este escenario desolador, desde el sector advirtieron que la alta tasa de interés que deben pagar para acceder a financiamiento es uno de los factores que anulan la posibilidad de una recuperación en la actividad.

«Desde Faima, el sector reclama volver a reflotar la Línea de Crédito de Inversión Productiva, para dar un respiro a la falta de financiamiento que tienen las pymes», cerró Milajer.