Productores agropecuarios comenzarán este lunes un cese de comercialización de granos y todo tipo de ganado en pie, por cinco días, en reclamo de una respuesta del Gobierno ante la «crítica» situación por la cual atraviesa el sector.

La medida de fuerza se pondrá en marcha desde el primer minuto de este lunes y se extenderá hasta las doce de la noche del viernes. Quedarán excluidas del cese las zonas afectadas por las inundaciones y la comercialización de productos perecederos.

Los directivos de la Sociedad Rural (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA) habían anunciado el paro el 12 de agosto último, ocasión en la cual le habían reclamado a la administración de Cristina Kirchner que «no mate al campo».

«Bastante paciencia tuvimos con un gobierno que no nos recibe desde 2008. Pasaron tres ministros de Agricultura, no sólo no nos recibieron, sino que no solucionaron los problemas», se había quejado el presidente de SRA, Luis Etchevehere.

Mediante un comunicado, las entidades ratificaron el plan de lucha y subrayaron: «Esta acción gremial busca  poner en evidencia la crítica situación económica que atraviesan todas las producciones agropecuarias del país, que el Gobierno nacional sigue sin resolver».

«Esta realidad, en muchas localidades se vio agravada por las inundaciones que impactan fuertemente en el territorio bonaerense y parte del sur santafesino», puntualizaron.

Se espera que la segunda huelga del año, la cual no cuenta con el aval de la cúpula de la Federación Agraria Argentina (FAA) conducida por Omar Príncipe, tenga numerosas adhesiones de las entidades de la producción y el comercio de las distintas provincias del país.

Las entidades que convocaron el paro habían advertido: «Hoy no sólo están en peligro los productores, sino los trabajadores». «Ya no se trata de actividades puntuales, sino de todas las producciones agropecuarias que están en una crítica situación económica y social», habían insistido.