La distribución del ingreso registró en el cuarto trimestre de 2021 una mejora en el nivel de equidad, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Entre octubre y diciembre pasado, el ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó un valor de 0,413 puntos, contra 0,435 de igual período del 2020, con una disminución de la desigualdad.

La mayor equidad en la distribución del ingreso quedó reflejada en el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene a 0 (cero) como el nivel de mayor igualdad y al 1 (uno) como el de mayor desequilibrio.

Así, las personas que mayores ingresos registraron llegaron a obtener sumas de dinero trece veces superiores a las que presentaron los individuos de los estratos más bajos. Esta brecha se redujo cinco puntos con respecto al cuarto trimestre de 2020.

 

La suma de ingresos para el total de la población de referencia fue de $933.780 millones, lo que sígnico un incremento de 66,4% en relación al último trimestre del 2020.

El ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 29.006.496 personas, alcanzó los $32.192, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $24.571.

El informe precisó también que el 60,4% de la población total (17.505.511 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio fue de $52.553.

Al analizar la escala de ingreso individual, el promedio del estrato bajo equivalió a $19.667; el del estrato medio a $50.622; y el del estrato alto a $122.192. En tanto, los varones tuvieron un ingreso promedio de $60.132, mientras que el ingreso de las mujeres fue de $45.154.

Respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $55.512 y un ingreso mediano de $45.000.

Con respecto a la población asalariada, se registraron 9.026.021 personas con ingreso promedio de $55.823, mientras que el ingreso promedio de aquellas personas que tienen descuento jubilatorio fue de $68.879.

Cabe destacar que en diciembre de 2021, la Canasta Básica Total (CBT) -que mide el nivel de pobreza- para una familia de cuatro integrantes fue de $76.146, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que delimita la indigencia- fue de $32.964. Para una persona adulta, estos valores fueron de $24.643 y $10.668, respectivamente.

En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 77% de los ingresos totales, mientras que los ingresos no laborales (jubilaciones, pensiones, ingresos por rentas, cuotas de alimentos, subsidios o ayudas sociales del gobierno) alcanzaron el 23% restante.

Respecto a la relación de dependencia de los hogares, la cantidad de personas no ocupadas fue de 129 por cada 100 ocupadas, mientras que la cantidad de no perceptoras de ingreso fue de 65 por cada 100 receptores.

El informe “Distribución del Ingreso” dio cuenta también que el 10% más pobre de la población explicaba el 1,9% del total de los ingresos al cierre del año pasado, mientras que el 10% más rico concentraba el 30,5%.