La inflación para la canasta de sectores de menores recursos cerrará el 2015 con un alza del 40,8 por ciento producto de una aceleración de las remarcaciones en los últimos meses del año.

Así lo indica un estudio divulgado hoy por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), según el cual 2015 finaliza con un proceso promedio inflacionario del 37,4% en el segmento C3D, que incluye a más del 75% de los asalariados, pero por encima del 40% sobre los sectores de menores recursos, respecto
del 2014.

Pero advirtió que «la especulación de muchos sectores ante el cambio de gobierno y el posterior sinceramiento de la economía dispararon los índices más de un 15% en los últimos tres meses».

Además, INDECOM dijo que los sondeos arrojaron que «los acuerdos de precios, del modo en que fueron aplicados durante la gestión kirchnerista, no sirvieron porque no estuvieron complementados con medidas de fondo que actuaran sobre las causas de la inflación y no sobre las consecuencias».

El trabajo se llevó a cabo en Ciudad de Buenos Aires, conurbano, Rosario, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata, recabando muestras físicas con auditores que trabajaron sobre distintos puntos de venta y a través de la implementación de un software online que ha ido procesando estadísticamente los valores expresados en las páginas webs de los diferentes espacios de comercialización.

El relevamiento detalló que la inflación promedio ponderada creció considerablemente en los últimos 12 meses. En el mismo período de 2014, había promediado un 24.66 % en el segmento C3D y un 25,85% sobre los sectores de bajos recursos que conforman la base de la pirámide de consumo.

Miguel Calvete, presidente de esa entidad de estadísticas de consumo, explicó que «este año los números marcan una suba inflacionaria que excede notablemente el incremento que se había registrado el año anterior, ubicándose con un alza de un 12,74 % más entre los asalariados, y de un 14,95% arriba en el
segmento de la población con menores ingresos».

La medición «visibilizó que durante todo este año han sido notables las divergencias de precios entre productos homogéneos en las góndolas de las diferentes cadenas de comercialización, alcanzando, incluso, disparidades de valores entre los mismos artículos de consumo masivo de hasta un 30%», consigna el reporte.

Dijo que «los números anuales muestran que las medidas impulsadas por el Ejecutivo Nacional que abandonó el poder el 10 de diciembre pasado no cumplieron en absoluto con las expectativas deseadas, dado que no sólo no lograron contener el crecimiento inflacionario, sino que la suba superó ampliamente
a la del mismo período del año pasado».

En referencia a las proyecciones de cara al primer trimestre de 2016, Calvete anticipó que «se espera que los precios, en su mayoría, se mantengan, dado que los aumentos que ya se produjeron permitirían sostener los márgenes de rentabilidad» aunque reconoció que «todo dependerá del modo en que el flamante gobierno
impulse los programas de acuerdos de precios y de lo que vaya a hacer en materia de financiamiento del déficit fiscal».

«Entre otras medidas, será fundamental que el Gobierno modere la tasa de expansión monetaria para permitir contener los pedidos de aumentos salariales y lograr que, obviamente, los empresarios también frenen el crecimiento de los precios», consideró el  informe.